El alero Kawhi Leonard brilló con luz propia al anotar 35 puntos, la mejor marca de profesional, y lideró a los nuevos Spurs de San Antonio, sin el pívot Tim Duncan, al triunfo de visitantes por 100-129 ante los Warriors de Golden de la pareja de estrellas formada por el base Stephen Curry y el alero Kevin Durant.
La noche que se proyectaba como histórica para la nueva formación de los Warriors, que año pasado batió todas las marcas, incluida la una racha inicial de temporada de 24-0, vio como los Spurs, con los que debutó el pívot español Pau Gasol, fueron en todo momento los mejores en el campo.
De ahí, que el doble-doble de 27 puntos y 10 rebotes que aportó Durant en su debut con los Warriors no tuvieron ningún efecto positivo porque el equipo nunca mostró sincronización entre todos los jugadores, especialmente con Curry, su nuevo compañero.
Los Spurs ganaron por primera vez en el Oracle Arena de Oakland por primera vez desde el 11 de noviembre del 2014 cuando se impusieron 110-113.
Leonard anotó 31 puntos al concluir el tercer periodo, mientras que el ala-pívot LaMarcus Aldridge aportó un doble-doble monumental de 26 puntos y 14 rebotes.
El legendario entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, de nuevo le ganó la batalla desde el banquillo a un par de sus discípulos como son Steve Kerr, máximo responsable de los Warriors y su asistente principal Mike Brown.
Cierto que es el partido inaugural para ambos equipos, pero los Spurs no perdieron tiempo en enviar un claro mensaje que la retirada de Duncan no les ha quitado su condición de equipo ganador y con las mismas aspiraciones a luchar por el título de campeones en la Conferencia Oeste.
"Jugamos un partido muy inteligente y pleno de concentración que era lo que se necesitaba si queríamos ganar", comentó Popovich. "Es el inicio de temporada, pero ganar el primer partido fuera de tu campo y ante el subcampeón de la pasada temporada es algo positivo".