La ciudad de San Cristóbal, en el estado de Táchira (oeste, fronterizo con Colombia), cuna de las protestas estudiantiles que se extienden por Venezuela, permanecía militarizada este viernes tras varios días de disturbios.
En distintas avenidas principales se observaba una fuerte presencia de funcionarios militares y policiales, al tiempo que en otros puntos decenas de estudiantes reunían escombros y basura para cerrar vías con barricadas.
En otros espacios de la ciudad, como el Obelisco, este viernes un grupo protesta pacíficamente con banderas y cacerolas, bloqueando en forma intermitente la circulación de vehículos y bajo la consigna "¡Estudiantes!".
Las protestas estudiantiles que sacuden Venezuela se iniciaron aquí el 4 de febrero en reclamo por la inseguridad en las universidades, luego de que una joven de la Universidad de Los Andes sufriera un intento de violación y robo el 3 de febrero.
De allí en adelante, se extendieron a todo el país y tomaron aristas violentas con enfrentamientos entre estudiantes, fuerzas de seguridad y grupos armados ilegales, que han dejado al menos cinco muertos y más de un centenar de heridos.
Táchira ha sido uno de los estados donde se ha visto con más fuerza la protesta violenta, razón por la que el presidente Nicolás Maduro advirtió que podría dictar el estado de excepción, a través de los poderes especiales que le confirió la Asamblea Nacional.
Por su parte, este jueves el ministro de Justicia, Miguel Rodríguez, ordenó enviar un batallón de paracaidistas a San Cristóbal para reforzar los accesos a la ciudad al asegurar que habría sido detectado "personal colombiano que viene a cumplir misiones paramilitares".
A razón de las continuas protestas, la mayoría de los negocios de la ciudad han permanecido cerrados en los últimos días.