Hace un año, una sombra de 650 kilos le atravesó la pierna al pamplonés Juan Pedro Lecuona con un pitón tan grueso como su brazo. Era su primera cornada en 22 años de correr en los Sanfermínes pero no se retiró. Este año piensa correr en los encierros que arrancan este jueves. Lecuona forma parte de un puñado de atletas especialistas en correr delante de la muerte.
"Soy consciente de lo inconsciente pero me gusta la nobleza de esos animales tan pesados y hermosos
.
Cuando corro todo es confusión y me dejo llevar por mi instinto
,
te conviertes en una mezcla de estómago
,
corazón y mente
.
Quieres que el toro tenga buen trapio
,
que embista para que haya riesgo y emoción"
, comenta a BBC Mundo.
Al casi kilómetro de carrera que se enfila por la calle Estafeta de Pamplona se apuntan unos 3.000 valientes que se diluyen rápidamente cuando ven el tamaño de los animales. Al final sólo queda un centenar, los de siempre y algunos turistas temerarios.
"Mucha gente se envalentona con alcohol pero terminan bloqueados, orinándose encima o corriendo hacia los propios animales, una locura.
"También ves cornadas impresionantes pero no te puedes detener
.
No sólo estás pendiente de los toros sino de los corredores, de los obstáculos"
, explica Lecuona.
"No hay una preparación especial", agrega, "cada uno se prepara como quiere: física o mentalmente. Yo voy con mi hijos a jugar fútbol o hacer natación".
En cien años de registros se contabilizan 15 muertes y cientos de heridos aunque la tradición se remonta dos siglos atrás, cuando los carniceros se retaban a correr delante de los toros que traían del campo a las fiestas de San Fermín. Hasta ese momento se corría pero detrás de los bovinos.
"EL MUNDIAL DE LOS CORREDORES DE TOROS"
El valenciano Toni Moreno sueña con correr en San Fermín
.
"Es como el mundial para los corredores de encierros
,
como torear en Las Ventas"
,
detalla a la BBC
.
En Valencia suele participar en los bous al carrer
,
encierros donde se corre delante de toros atados a una cuerda
.
"Es diferente, es un riesgo medido. Además son toros rodados, que ya han pasado por muchas ferias de pueblos. Los de San Fermín son enormes, hermosos. Los de la ganadería Miura tienen unos pitones como garfios. Cuando salen enseñan los cuernos como si supieran lo fuertes que son. En el argot taurino se dice que están derrotando con su sola presencia", explica.
Este año irá por primera vez a los Sanfermines pero aún no está seguro de si correrá
. "
Mi esposa está embarazada y me ha pedido que no corra pero sí que te dan ganas"
,
admite
.
Los cuatro hijos de Lecuona, por su parte, no han podido frenarle.
"Siempre me esperan con mi esposa dentro de la Plaza de Toros. Me piden que no corra pero cuando me ven creo que se alegran de lo que he hecho", comenta. Salvo el día de la cornada.
"Fue una herida de 22 centímetros. Ese año no me preparé bien. Me habían operado de la rodilla y tres días antes del encierro me quité las muletas. Me sentí corredor", se recrimina aunque sabe que no ha sido su primer susto de muerte.
"Me han puesto siete puntos en la barbilla
,
me he roto dos costillas
,
me he clavado un vidrio"
,
detalla con cierto orgullo
.
En su trabajo
,
una ensambladora de coches
,
lo ven como un profesional
.
Hace poco Bollywood le contrató como doble para grabar una película durante los Sanfermínes protagonizada por Hrithik Roshan, el Brad Pitt de la India conocido por sus seis dedos en cada mano.
"A veces me preguntan a qué le tengo miedo. Le tengo miedo a un montón de cosas pero sobre todo a que el Osasuna (equipo de fútbol) baje a la segunda división. ¡Cómo he sufrido!", sonríe.
Durante los próximos siete días confía en esquivar la muerte entre músculos y cuernos afilados como lo ha hecho durante 22 años.