No hablaremos ni de San Francisco ni de Los Angeles, porque estas dos megaurbes tienen suficientes encantos como para llenar varias crónicas, sino del camino que las une y que es una aventura en sí mismo. Surfistas, skaters, ciclistas se suceden en estos 1.300 km de costa californiana, por la Highway 1 o la Carretera 1. Pero son unos 1.800 km los que los turistas deben recorrer si, además, se suma el tramo entre San Francisco y San Diego, en un trazado catalogado como con las mejores costas del mundo. Por algo, aquí se han filmado escenas memorables del cine, como cuando Michael Douglas persigue en automóvil a Sharon Stone en Bajos Intintos. Lo cierto es que la Highway 1, construida en 1966, es la primera de las carreteras escénicas de California (hoy existe una quincena) y, desde entonces, ha sido escenario de numerosas películas.
Uno pudiera recorrer parte de sus principales tramos en un día de esfuerzo, sin embargo, es lo menos recomendable. Son tantos los atractivos y anzuelos que lanza el camino, que muchos dicen que hasta siete días se hacen pocos para disfrutar de sus quebradas que caen en un mar azul profundo, sus puentes imponentes, de sus playas repletas de tipos haciendo fisiculturismo a toda hora o de bikinis diminutos, de casas impresionantes o de pequeños locales donde comer una langosta increíble. En esta época y hasta marzo, incluso, podrá hacer la ruta acompañado de numerosas ballenas que migran hasta esta zona y que pueden avistarse desde el camino.
Antes de partir, daremos por seguro que se arrancó a Sausalito, ciudad independiente de San Francisco, aunque queda a 10 minutos en auto. Basta cruzar el Golden Gate para sacar buenas fotos con San Francisco de fondo. Sausalito tiene unos jardines preciosos, está abierta al mar y tiene un aire muy español. Si ya lo hizo, levántese temprano, tome un desayuno contundente, deje la cámara de fotos a mano, porque parará muchas veces, y parta hacia la Carretera 1, la primera parada será Monterey, a unos 250 km de distancia. Su principal atractivo, además de su ancha bahía y sus parques, es el Monterey Bay Aquarium (www.mbayaq.org, US$ 29,95), que alberga más de siete mil animales marinos, entre anfibios, reptiles, aves, peces, mamíferos e invertebrados.
Camino a Carmel, por la 17 Mille Drive, en un camino repleto de curvas y en ocasiones cansador, una parada obligada es el Mirador de Lone Cypress, uno de los más impresionantes y cuyo ciprés ha sido retratado hasta el cansancio por fotógrafos y pintores. No importa, hágalo sin culpas porque realmente es hermoso.
Carmel es una ciudad preciosa. Aquí está prohibido cortar árboles, los neones; no hay buzones de correo porque los consideran antiestéticos, y fue conocida porque, además de ser ciudad de artistas, tuvo a Clint Eastwood de alcalde. Bájese del auto y camine por la Gallery Walks, su peatonal llena de ateliers y talleres de arte. Conviene dormir acá, para que al día siguiente vea uno de los puntos más bellos con luz de día: el Big Sur, conocido como el corazón de la carretera, son unos 160 km que corren junto a una escarpada costa llena de acantilados, pequeñas playas y puentes por los que parece que se va volando. Hay vistas espectaculares. Almuerce en Nepenthe (www.nepenthebigsur.com, platos por US$ 16), abierto en 1949 y levantado en un terreno que compraron Orson Welles y Rita Hayworth. Visite, en San Simeon, el imponente Hearst Castle, uno parece haberse equivocado de país. Se trata de un castillo estilo europeo, levantado por el magnate de la prensa William Randolph Hearst (inspirador de la película Ciudadano Kane). Son 168 habitaciones y más de 50 hectáreas de jardines, terrazas y piscinas que pueden visitarse (f. 800 444-4445).
RUMBO A L.A.
Un pequeño desvío hacia la 101 y conozca la "pequeña Dinamarca". Se trata de Solvang, en el valle de Santa Ynés, ciudad fundada en 1911 con molinos y restaurantes que sirven comida escandinava, como los strudles de Arne´s Solvang Restaurante, en la calle Copenhague, cómo no. En esta parte de la ruta la carretera se conecta con la 101 y sólo se separa a la altura de Oxnard (termina en San Juan Capistrano, por lo que debe continuar por la Estatal CA-5).
Siga hacia Santa Bárbara, una ciudad pequeña, pero realmente bonita y bien cuidada. La mayoría de las casas las han construido siguiendo el estilo colonial español, lo que es toda una rareza en California. Tiene un centro muy animado, lleno de pequeños restaurantes con música en vivo, tiendas de antigüedades y bistrós. Visite el Presidio (antiguo fuerte español) y la Misión de Santa Bárbara (1786), la más visitada de las 10 que existen en el estado y que levantaron los españoles, continúa en uso y destacan su iglesia, la fachada principal de estilo clásico y los jardines sagrados donde los indios aprendían oficios.
Vuelva al camino para enfilar hacia la mítica playa Malibú, con sus casas literalmente sobre el mar y con kilómetros y kilómetros de costa sin acceso. Entre a Santa Mónica y vaya directo a Pier, muelle que desde 1908 brinda célebres paseos, atracciones y zonas de pesca. Aquí está Pacific Park, un parque recreativo con montaña rusa, rueda giratoria y autitos chocadores. Dé un recorrido por Third Street Promenade, con sus fuentes de metal y originales setos, son tres manzanas muy animadas y una de las mejores zonas comerciales de Los Angeles. Otro buen paseo es caminar por el Palisades Park, bajo la sombra de sus palmeras.
La playa de Santa Mónica es una de las más conocidas del mundo. Es enorme, con amplios espacios para volley de playa, con gente patinando o corriendo en su costanera. Si siente que la conoce es porque el cine y la televisión la han usado -al igual que Venice- en cientos de filmaciones. Venice ha sido por siempre destino de bohemios. Fue fundada en 1900 como una versión norteamericana de Venecia, con un sistema de canales, góndolas y gondoleros. Lamentablemente, al proyectarla no se tomaron en cuenta las mareas y hubo muchos problemas con el sistema de alcantarillado. Comience por el Gran Canal y recorra los puentes. Venice también es reconocida por su cultura de surf, acérquese al pier o muelle y lo verá. En costanera, animada día y noche, se topará desde tatuadores a videntes. Recomendable: arriende una bicicleta y sáquese la butaca del auto de encima. Verá el sitio donde Schwarzenegger solía entrenarse antes de saltar a la fama.
Consejos en la Ruta
- Para hacer este recorrido arriende un auto. Siempre será más barato hacerlo desde Chile anticipadamente. Por ejemplo, un Ford Focus o similar, con aire, kilometraje libre y todos los seguros, por una semana cuesta US$ 252 en Hertz. Consultas, Tel. 754 6835, jroman@discover-scl.cl, www.discover-scl.cl
- Cargue combustible en Carmel y en San Luis Obispo, el precio suele ser más bajo que en otros sitios. Visite el sitio www.gaspricewatch.com para ver los precios, solo debe escribir la ciudad.
- La velocidad máxima de las carreteras va de 50 a 70 millas por hora (80 a 112 km/h).