Ya es una de la mayores atracciones turísticas de EEUU y sin duda una de las obras de ingeniería más impresionantes del mundo, pero el Golden Gate de San Francisco podría ser en breve también escalable, una idea con la que la ciudad proyecta aumentar los ingresos de las arcas municipales.

La prensa local publicó que los responsables de la gestión del puente quieren ofrecer atracciones turísticas como escaladas por sus cables o visitas en ascensor hasta lo alto de las torres con el fin de que los visitantes abran la cartera.

Algunos conocidos puentes como el de Sidney ofrecen este tipo de actividades por precios que rondan los 200 dólares (98,530 pesos).

El Golden Gate puede cruzarse gratis si se hace a pie (en automóvil existe un peaje de 6 dólares -2,955 pesos- de entrada a la ciudad), pero está terminantemente prohibido escalar sus cables o torres.

Según la gestora del puente Golden Gate, Autopista y Transporte de la ciudad de San Francisco, el proyecto podría generar unos ingresos de cerca de 9 millones de dólares anuales (4.433.850.000 pesos).

PUENTING
Actualmente, la gestora espera un déficit de alrededor de 132 millones de dólares (65.029 millones) en los próximos cinco años y nuevas subidas del peaje serían enormemente impopulares en la zona. "Si podemos idear algo que fuera una experiencia educativa, algo divertido y excitante, beneficiaría a los que pagan el peaje", dijo la portavoz de Autopista y Transporte, Mary Currie, al diario San Francisco Chronicle.

Aún no está claro qué se ofrecerá exactamente ni cuándo, pero entre las ideas que se barajan están ofrecer visitas guiadas a su estructura o algún tipo de escalada.

Lo que está claro es que no será posible hacer 'puenting'. "Esto no es un parque de atracciones", añadió Currie.

El Golden Gate, finalizado en 1937, es cruzado cada año por 40 millones de personas, tanto residentes de la zona como turistas.

El puente es también, lamentablemente, uno de los lugares favoritos del mundo para suicidarse y algunos cálculos apuntan que cada dos semanas una persona pierde la vida lanzándose desde sus 75 metros de altura a las frías aguas de la bahía de San Francisco.