Antes de residir en el Vaticano, el papa Francisco pasó la mayor parte de su vida en Buenos Aires, su ciudad natal, que ahora le dedica un circuito por los lugares de su infancia, aquellos en los que desarrolló su labor pastoral e incluso a los que acudía a cortarse el pelo o a comprar el periódico.
Consciente de la "Franciscomanía", el Gobierno de la ciudad comenzó a gestar "el circuito papal" nada más conocerse que el hasta entonces arzobispo bonaerense Jorge Bergoglio había sido elegido para suceder a Benedicto XVI como Sumo Pontífice.
La noticia pilló por sorpresa a la sociedad argentina, pero también a los cientos de turistas que por entonces visitaban Buenos Aires, y que rápidamente se interesaron descubrir quién era el papa, y en que lugares se había desarrollado su vida hasta entonces.
Por esta razón, este fin de semana el Gobierno de la Ciudad Autónoma presentó lo que será ese circuito por los sitios que se convirtieron espontáneamente en lugar de peregrinaje de fieles y curiosos y que en los próximos días podrán recorrerse en autobús, los fines de semana y festivos, o a pie, en visitas guiadas los martes y jueves.
El "tour papal" partirá de la basílica de San José de Flores, donde se encuentra el confesionario en el que Jorge Mario Bergoglio, tras una conversación con un sacerdote, descubrió su vocación religiosa a la edad de 17 años, y concluirá en ese mismo lugar tres horas después.
En ese tiempo, el circuito hará parada en 24 lugares de la ciudad para visitar la casa donde nació Bergoglio, en el número 533 de la calle Membrillar; el instituto Nuestra Señora de la Misericordia, donde cursó sus primeros estudios; y la plazoleta de Membrillar y Bilbao, en la que jugaba al fútbol con sus amigos.
También se acercará a la escuela "Pedro Cerviño", unas calles más allá, donde el papa Francisco cursó sus estudios primarios; a la cárcel de Devoto, que solía visitar siendo arzobispo; y el seminario donde se preparó para ser sacerdote.
La parroquia de San José del Talar, santuario en el que se venera la imagen de la Virgen Desatanudos, que el entonces arzobispo de Buenos Aires llevó consigo tras un viaje a Alemania, es otro de los puntos de interés del recorrido.
El "tour" incluye una visita a la Catedral metropolitana, en la céntrica Plaza de Mayo, la Iglesia y la Universidad del Salvador, donde Bergoglio fue profesor, y la basílica de San Carlos y María Auxiliadora, donde recibió el sacramento del bautismo.
De la cotidianeidad del papa Francisco, el circuito rescata el amor por los colores del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, del que es socio, y cuyo lugar de origen, al que acudía con su padre los fines de semana, también se visita.
El circuito realiza también una parada en la peluquería a la que acudía habitualmente a cortarse el pelo, y otra en el puesto desde donde le hacían llegar a diario el periódico, excepto los domingos, cuando él mismo se acercaba hasta allí a comprarlo.
Para informar sobre el "tour papal", se han elaborado folletos en los que el jefe de Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, asegura que quienes hagan el recorrido "se van a encontrar no solo con una historia de vida, sino también con enseñanzas y valores que son el impulso para seguir construyendo juntos una sociedad cada día mejor".
"Quienes vivimos en Buenos Aires, tenemos el orgullo de saber que fue en esta ciudad donde él creció, hizo amigos, se formó y encontró su vocación. Aquí trabajó siempre con humildad y compromiso por quienes más lo necesitaron", indica Macri.
El Gobierno de Buenos Aires tiene previsto además publicar en su página web la ubicación de los sitios más relevantes para facilitar que quien quiera pueda organizarse el circuito por su cuenta.
Los circuitos tiene un cupo limitado y requieren inscripción previa en la dirección circuitopapal@buenosaires.