San Lorenzo revive en el Grupo 4 de la Copa Libertadores. Todo a costa de Universidad Católica. En un partido muy parejo, el Ciclón encontró una victoria de 2-1 que era completamente necesaria para seguir con el objetivo de los octavos de final.

La opción de Católica era dejar fuera de carrera a uno de los rivales fuertes de la zona, que llegó al encuentro en un momento convulsionado, producto de los malos resultados que tienen en la cornisa a su técnico, el uruguayo Diego Aguirre. Para la noche bonaerense, el entrenador uruguayo sacrificó al golero Sebastián Torrico, símbolo del Ciclón y campeón de la Libertadores 2014. Jugó Nicolás Navarro, el suplente, quien no era titular desde el 20 de noviembre pasado.

Ante la ausencia del lesionado José Pedro Fuenzalida, Mario Salas puso a Fernando Cordero desde el arranque, tal como Chapita. O sea, el Chiqui arrancó el partido como volante derecho. Con el perfil cambiado, se vio incómodo, sobre todo para atacar. Avanzado el juego, intercambió posiciones con Noir.

La UC tuvo la iniciativa en el comienzo del partido. Dominaba el control de la pelota, ante un San Lorenzo que no entraba en sintonía. Con un activo Noir, Católica buscaba penetrar el área rival, aunque a Santiago Silva, su eje de ataque, no le llegó ningún balón cómodo para rematar. Defensivamente, el Tanque respondió a cabalidad, pero en el arco contrario no tuvo opciones claras. Y para eso está.

Fue un cotejo de dominio repartido. El primer tiempo lo finalizó mejor el Ciclón, que encontró la apertura de la cuenta de balón detenido, la principal arma con la que los argentinos complicaron a los chilenos. Luego de un córner de Fernando Belluschi y un pivoteo de Marcos Angeleri, Nicolás Blandi bate a Toselli en área chica (36'). Tal como el partido jugado en Santiago, los estudiantiles tenían que remar desde atrás para conseguir un resultado positivo. A lo menos el empate.

El complemento partía igual que el primer lapso. Universidad Católica atacaba con muchos hombres, pero en los metros finales no encontraba la fineza para definir. En un partido de dominio compartido, el empate no era descabellado. Buscando un cambio, Mario Salas hace ingresar a Carlos Espinosa y a Roberto Gutiérrez. El Pájaro entró muy bien, ya que tras un pase suyo la UC encuentra el empate gracias a Cordero (78'). Un minuto más tarde, Kuscevic es expulsado, con lo cual Salas se veía obligado a rearmar la defensa. Católica terminaba jugando con un 4-4-1, que no servía para mantener el resultado.

A cinco del final, Nahuel Barrios, debutante, cabecea dentro del área (mide 1,58), anticipando a Noir, y derrota a un Toselli que se quedó en la línea del arco.

En las recientes tres visitas de Católica a Argentina había salido airosa. El 3 de marzo de 2011 le ganó a Vélez 3-4 por la Libertadores, mientras que el 20 de octubre del mismo año empató 1-1 con el mismo rival, pero por la Sudamericana. También por este mismo torneo, el 1 de noviembre de 2012, igualó 2-2 con Independiente. La racha desapareció.

El calendario se viene complejo para los cruzados. El sábado tienen el clásico universitario, mientras que el próximo miércoles 3 de mayo visitan al Flamengo, partido que se convierte en vital para el pase a la ronda de los 16 mejores.