Uno de los temas que preocupan al rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), Ignacio Sánchez, en el inicio de su segundo período al frente de ese plantel, es la discusión de la reforma a la educación superior. Y en ese sentido no cree que la gratuidad universal sea la mejor alternativa.
A su juicio, es más efectivo "implementar becas que contemplen las reales necesidades de apoyo económico de los estudiantes. Estas medidas van en la línea de apoyar integralmente a los estudiantes que más lo requieran y presentan un mayor sentido de equidad que las actuales propuestas de implementación de gratuidad universal", afirmó en su discurso durante la ceremonia en la que ayer asumió por un nuevo período de cinco años tras ser reelecto en el cargo.
Además, dijo que se debe "redefinir los aranceles de referencia, de modo que reflejen los costos reales de la docencia, conforme los diversos niveles de calidad y complejidad de las instituciones".
El jefe de Educación superior, Francisco Martínez, sostuvo que "estoy confiado en que van a haber puntos de diferencia, pero en general las palabras del rector Sánchez creo que apuntan a compartir lo esencial que es la calidad de la educación, el acceso igualitario". Enfatizó que "también comparto que las instituciones de buena calidad deben recibir apoyo estatal para poder desarrollar una muy buena función".