Deslizarse con una tabla desde la cúspide de una duna, promediando los 30 kilómetros de velocidad. Eso es practicar sandboard, un deporte aventura que se realiza en medio de imponentes cerros de arena formados por el viento. Llegar hasta la cúspide no es sencillo, sobre todo para quienes realizan esta actividad por primera vez.

En Chile, esta actividad no se practica de forma masiva, sin embargo, cada año comienza a ganar más adeptos, sobre todo en las zonas desérticas y turísticas del país.

Tal es el caso de San Pedro de Atacama, especialmente en las dunas del Valle de la Muerte, ubicado a dos kilómetros del pueblo, con pendientes de entre 40 a 150 metros de descenso. Aquí, más de 10 operadores turísticos o agencias ofrecen sus servicios para realizar sandboard, el que incluye traslado, acompañamiento de instructores y equipamiento necesario. "Cada día más personas quieren vivir la experiencia de realizar esta actividad", explica Sebastián Opazo, instructor de la agencia Sandboard San Pedro, quien cuenta con más de ocho años de experiencia.

Opazo agrega que "antes trabajábamos con grupos de a 10 personas. Hoy lo hacemos con grupos de 23". Así, esta empresa recibe cerca de 150 personas diarias, especialmente en la época estival. En este sector, el deslizamiento también se puede realizar de noche.

"Hoy existe un boom por acceder a aquellos deportes aventura que implican vivir una experiencia distinta", explica Irina Salgado, directora regional de Sernatur Antofagasta.

Sin embargo, San Pedro de Atacama no es la única zona en la que se puede practicar este deporte. Sernatur, a través de Chile es Tuyo, recomienda siete puntos más del norte del país que por su geografía y clima permiten practicarlo.

Así, en Copiapó se encuentra la duna más grande del país, que con 1.600 metros de altura ofrece un buen escenario para deslizarse en las tablas, similares a las de snowboard. La región ya considera dentro de su estrategia de turismo 2011 a 2014 esta actividad para potenciar la zona.

Por su parte, el cerro Dragón, en Iquique, es un sector que, con mucho viento y una vista panorámica al océano Pacífico, permite desarrollar esta experiencia. También la quebrada de Quisma, cerca de Pica, es otra zona apta para este deporte. Asimismo, Antofagasta ofrece dunas como la Roca Roja o Coloso donde practicarlo.

Más cerca de la capital, Punta de Choros, en la Región de Coquimbo, y Concón, en la Región de Valparaíso, albergan sectores aptos para su descenso.

Equipamiento
Para comenzar a realizar este deporte, es necesario asesorarse por instructores capacitados. Sin embargo, también es primordial equiparse de todos los elementos necesarios para evitar los riesgos asociados. Así, una de las recomendaciones es conseguir una tabla de sandboard que se ajuste a las zapatillas. Además, para que la tabla se deslice sin inconvenientes, se le debe aplicar cera o rayarla con vela. Asimismo, se recomienda el uso de casco, coderas y rodilleras, especialmente para menores de edad.