Un atochamiento vehicular nunca antes visto se vivió ayer en Santa Olga, una de las localidades más afectadas por la emergencia y que fue arrasada por el fuego. Esta aglomeración fue provocada por la gran cantidad de personas que acudió a ayudar a los damnificados en los sectores de Santa Olga y Los Aromos, en Constitución, Región del Maule.

Así, a partir del mediodía la ruta que une Constitución con San Javier mantuvo por varias horas una columna kilométrica de vehículos que intentaban llevar ayuda a los afectados por el incendio, que continuaban con el trabajo de remoción de escombros y limpieza de sus terrenos. Pero la situación escaló e incluso perjudicó a los vehículos de emergencia que debían transitar por la zona.

En ese contexto, las autoridades en terreno, encabezadas por el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, ordenaron cerrar el acceso a la ruta que une Constitución y San Javier a vehículos que no estén relacionados con la emergencia, lo que se mantendrá durante este domingo. "Ordenamos cerrar la ruta, despejarla y mañana (hoy) sólo van a circular por ahí los vehículos que sean de emergencia o tengan relación con los lugares donde estamos con dificultades o trabajando. No se trata de un cierre total, pero habrá mucho control de Carabineros", explicó el ministro Gómez, delegado de la Presidenta en la región del Maule.

Pero esta situación llevó al Ministerio del Interior a ampliar las medidas y, en ese contexto, el subsecretario de dicha cartera, Mahmud Aleuy, anunció que se instruyó a las Fuerzas Armadas y policiales dos medidas: "La primera es que definiremos zonas de restricción de acceso a personas que no viven en las zonas correspondientes o no corresponden a vehículos de emergencia o servicios básicos", señaló Aleuy.

"Estamos con la dificultad de no poder desplazar a los vehículos de emergencia a muchos lugares porque tenemos una aglomeración de vehículos y personas que impide que lleguemos adecuadamente a solucionar problemas eléctricos, de agua potable y otros", reconoció la autoridad ministerial.

Así, para poder mantener el adecuado funcionamiento de la prestación de servicios, Aleuy anunció que se realizarán "controles vehiculares masivos en todas las zonas donde se están produciendo los desastres que se conocen".

Recuperación

Si bien la mayoría de los interesados en ayudar llegaron a Santa Olga, debido a la gran cantidad de ayuda allí, muchos se fueron a otras zonas. Uno de los casos que llamó la atención fue el del joven colombiano Daniel Aranda (27), que ayer decidió desviarse de Santa Olga a Los Aromos, donde unas 500 viviendas también fueron arrasadas por las llamas. "Como vi mucha ayuda allá me vine a Los Aromos que había menos", manifestó.

Aprovechando que está de vacaciones, llegó ayer de Santiago: "Estoy en Chile hace 5 años y aquí me han acogido muy bien, entonces hay que ayudar mientras se tenga la oportunidad.

Además, los ánimos para hacerlo sobran", dijo.

"Lo que más me conmueve es que las tragedias siempre pasan en lugares donde la gente tiene menos. Nunca le pasa al que tiene y no pierde nada", agregó el joven colombiano.

A la gran cantidad de ayuda que comenzó a ayudar se suma el despliegue del Ejecutivo. Desde hoy el Ministerio de Transporte dispondrá de locomoción y buses de acercamiento gratuitos desde los albergues ubicados en Constitución hasta el sector de Santa Olga, para damnificados que no puedan costear un pasaje.

Como cada día el número de personas en esa zona aumenta, el gobierno ha instalado diversos servicios como registro civil para entregar cédulas de identidad y salud otorgando vacunación antitetánica para residentes y voluntarios, entre otros. Además, se instalaron baños químicos y el Ejército pondrá un campamento humanitario.

"Con esto queremos mitigar el impacto de las personas de tener destruidas todas las viviendas en el proceso de transición a la construcción se sientan acompañados, tomados en cuenta y se les dé solución a los problemas que puedan tener", subrayó el ministro de Gómez.