"Visión 2017: un año decisivo" es el nombre del último informe de proyecciones realizado por Banco Santander Chile, quienes describen el próximo ejercicio como "incierto", pero que "debería ser más dinámico que el anterior".
En esta línea, la entidad financiera proyecta un crecimiento del PIB nacional de 2% para el próximo ejercicio -cifra mayor al 1,6% esperado para este año- donde reconocen que se mantendrán "los mismos desafíos estructurales en materia económica y social" que los observados hoy en día, con la diferencia que "las áreas menos dinámicas de 2016 mostrarán una recuperación".
Sin embargo, el único sector que no cumpliría con esto sería construcción, que se contraería un 0,5% este año, ahondando su baja en 2017 con una caída de 0,9%.
Lo anterior, según el reporte, se debería principalmente a la "reversión" del alza en las ventas ocasionada por el "efecto IVA", que explicó un alto dinamismo para el sector el segundo semestre de 2015.
Además, la entidad bancaria indicó que los permisos de edificación "muestran este año una contracción en torno al 25%", lo que suele adelantar el nivel de actividad por venir. Otros obstáculos para el sector vendrían a través de la nueva ley de aportes a los espacios públicos, "que podría significar un incremento en los valores finales en torno a 10%" a juicio del banco.
Con todo, la proyección es más pesimista que la de la Cámara Chilena de la Construcción, quienes estiman un crecimiento nulo para 2016 y 2017.
Felipe Bravo, economista jefe de Santander, señaló también que "probablemente vamos a tener un costo de financiamiento más alto el próximo año, porque en el mundo las tasas de interés subieron y creemos que se va a mantener así".
Por lo mismo, Bravo sostuvo que "el nuevo consejo del Banco Central debería estar viendo mejoras a la regulación, más allá de concentrarse exclusivamente en la tasa de interés. Todo lo que tiene que ver con el tema inmobiliario-hipotecario, con provisiones bancarias, es algo que se debe dar una mirada. Cada vez será mas difícil adquirir el pie para comprar una casa".
En cuanto a la actividad doméstica, Santander proyecta una recuperación moderada de las expectativas privadas, que vendría acompañada por un aumento de la inversión. De concretarse este escenario, la economía podría retomar un mayor crecimiento aún en 2018, alcanzando un 2,7%, aunque Bravo planteó que esto "no llama a enorgullecerse, es bastante acotado".