Santiago desplazó a las ciudades del norte en el ranking de precios de la electricidad. Los hogares de la Región Metropolitana pagan las cuentas de luz más bajas de todo el país. Pero hace dos años esa realidad era diferente y los menores precios  estaban varios kilómetros más al norte, en Antofagasta y Calama.

Según la información que las empresas distribuidoras entregan a sus clientes, los habitantes de la capital cancelan al mes para un consumo de 140 Kwh -equivalente a una familia tipo compuesta por cuatro personas- cuentas de $16.674. Las actuales tarifas comenzaron a regir en julio, luego de que la Contraloría tomó  razón del decreto tarifario correspondiente a la fijación de abril. Aunque en Santiago la boleta mensual de la luz es la más económica de Chile, en los últimos años los clientes residenciales han visto subir significativamente sus tarifas, debido al escenario de estrechez energética que vivió el país. Es así como esos mismos usuarios, por igual consumo de energía, pagaban en septiembre de 2007 un 23% menos, es decir, $13.543.

En promedio las cuentas que pagan los hogares del país para un consumo de 140 Kwh mensual es de $20.000. Las tarifas más altas de Chile se encuentran en localidades de Maule, Río Claro y Taltal, donde los cobros se ubican entre $26.300 y $26.900. No obstante, también hay una serie de localidades ubicadas entre la VII, VIII y IX que tienen tarifas sobre los $26.000, como Lonquimay, Villarrica, Tomé, Alto Bío Bío, Traiguén, Freire y Ercilla. Valores altos exhiben también las ciudades de la IV Región, como La Serena y Coquimbo, donde pagan $25.935 al mes. Más al norte cancelan cuentas cercanas al promedio. En Iquique los usuarios tienen que pagan mensualmente por el servicio de luz $20.517. Esos mismos clientes cancelaban hace dos años unos $12.565. Más aún es el gasto que deben asumir quienes viven en Mejillones, cuya boleta mensual alcanza los $21.015, versus los $14.857 que pagaban dos años antes. Un poco menos es lo que tienen que costear mensualmente los hogares de Antofagasta, $19.646, pero un 48% más respecto de 2007.

Los precios de la electricidad que enfrentan las regiones I y II responde a la conformación del parque generador que abastece al Sistema Interconectado Central (Sing) y que ha debido enfrentar la falta de gas argentino. María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía, explica que en el Norte Grande el 90% de los clientes son grandes empresas, principalmente mineras, que definen directamente con los generadores sus contratos de suministro de electricidad. "Muchos de esos contratos están indexados a los costos marginales del sistema y   según la normativa vigente son indexadores de los precios de nudo que fija la autoridad y, por tanto, provocan variaciones en el mercado regulado", dice González.

Explica que el Sing al ser un sistema totalmente térmico, el costo marginal está dado por los precios de los combustibles. "En los últimos años las carboneras han aportado unos 1.000 MW, para una demanda de 1.800 MW. La diferencia ha sido cubierta con generación diésel, que es cinco veces más cara y que el año pasado marcó niveles récord", indica. Y agrega. "En el norte este efecto va a durar hasta 2012, cuando entren en operación nuevas centrales a carbón".

Al contrario, en la zona centro y sur del país, que es abastecida por el Sistema Interconectado Central (SIC) que va desde Taltal a Chiloé, la producción hidroeléctrica juega a favor de los usuarios y abarata los costos de la energía. Pero además de ese factor, González dice que Santiago tiene los precios de luz más baratos, porque es una zona muy concentrada poblacionalmente, lo que reduce los costos de distribución. "Significa que por los mismos kilómetros de línea de distribución, puedes abastecer al doble de los habitantes de Iquique", dice González.

Un 42% más que en Santiago  pagan en la XI por la electricidad. "A pesar de que es una zona con muchos recursos hídricos, no tiene centrales hidroeléctricas", dice González. Los habitantes de Aysén, Coyhaique y Cochrane pagan $23.596 por la cuenta de luz, un 28% más que hace dos años.