"No podemos estar desalojando todos los días (...) Este tema no lo podemos seguir aguantando". Así de firme enfrentó el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, la retoma del Instituto Nacional a sólo cuatro horas de haber sido desalojado por Carabineros.
Su política de "Rompe Paga" no ha impedido que los estudiantes sigan ocupando como mecanismo de movilización la toma, por lo que hoy no descartan la expulsión o suspensión de la matrícula de los alumnos que la inciten.
Como ya ha mencionado en varias ocasiones, el alcalde es claro en sostener que las tomas no son un mecanismo legal, pues con ellas "se apuñala directamente el corazón de la educación pública". Por la acción de un grupo minoritario, como lo denomina, se impide "que la inmensa mayoría pueda estudiar".
Teniendo en cuanta que el establecimiento fue nuevamente ocupado por los escolares, el edil indicó que no se tiene certeza sobre los montos que podrían significar la reparación de los daños causados, pero sí dejó en claro que tomarán acciones legales contra los responsables o contra sus padres, ya que estarían identificados.
Los responsables, como señaló, son precisamente quienes han incitado la movilización, aun cuando habría un acuerdo, firmado por ambas partes, para hacer frente a las carencias por las cuales los alumnos seguirían manifestándose. En esa línea, agregó que en el establecimiento se encontraron heces en las salas, libros destruidos, salas temáticas dañadas, entre otros.
"No dialogamos con colegios tomados. Siempre vamos a procurar que el servicio se mantenga (…) Por lo que apenas desocupen el colegio, vamos a dialogar y la mesa de trabajo inmediatamente se retoma", manifestó Alessandri.