Pablo Betancur es el agente de Santiago Silva. Lo ha sido durante gran parte de su carrera. Por ende, es una de las personas que mejor lo conoce. Y lo dice. "A Santiago le hice 16 transferencias. Lo tomé desde niño y lo llevé a distintos lugares del mundo, como Alemania, Portugal e Italia, además de Argentina. Es un gran profesional", afirma.
El contacto entre ambos es frecuente y, a partir de ello, revela la incomodidad actual del Tanque: "Estuve hablando con él y me pareció que no estaba muy cómodo. Cuando se ha sentido cómodo, marca la diferencia. Ha sido así en todos los equipos que ha defendido, donde le han mostrado confianza. Sin ir más lejos, en Banfield venía rindiendo de buen forma, marcando goles. Lo que hice fue preguntarle si quería venir a Peñarol".
¿Y qué le respondió el futbolista?
Que todavía tiene ganas de revertir la situación que vive en Católica. Hay jugadores que se toman muy a pecho los insultos, la falta de apoyo. Quizás, a Santiago se le carga demasiada responsabilidad. Él tiene mucha experiencia, pero quizás si se sintiera más apoyado, rendiría mucho mejor. Si se le hace sentir mal, no va a rendir.
¿Cree en la UC no han tratado de buena forma a su representado?
Santiago es un chico muy leal. Y si no se está sintiendo bien, se le nota. Lo demuestra. Algo está pasando. Porque está claro que la responsabilidad no le molesta. Lo ha demostrado en toda su carrera, en la que ha defendido a grandes clubes, siempre con buenos resultados.
¿Supo que Salas lo enviará a la banca en el partido de la UC frente a Everton, este fin de semana? Al menos, es lo que ha probado.
Sí. Y me llamó mucho la atención. Un jugador como Santiago Silva no es para ir al banco de suplentes. Por ningún motivo.
¿Silva le ha planteado en algún momento la posibilidad de partir de la UC?
Él no está con la idea de abandonar, de dejar su actual club, pero en el fútbol, todo es muy cambiante.
En los diálogos que han tenido, ¿cómo lo ha percibido?
No me ha dicho nada malo respecto del club ni del cuerpo técnico. Eso sí, con él no hay medias tintas, Santiago está mal, molesto. Lo digo por lo bien que le conozco.