A pesar de que la Región Metropolitana no tiene medidas como restricción vehicular para vehículos catalíticos ni prohibición a la quema de leña que sean de carácter permanente, la contaminación ambiental en la capital se redujo respecto del año pasado.
Según el balance entregado hoy por el Ministerio del Medio Ambiente, este año se produjeron 27 episodios críticos por la presencia del dañino Material Particulado Fino (PM 2,5). Es decir, un 36% menos que en 2016, cuando hubo 42 días de grave contaminación del aire. Se detalla, también, que no hubo emergencias ambientales, se presentaron dos preemergencias y 25 alertas.
¿A qué se atribuye este descenso en los niveles de polución? El secretario regional ministerial de Medio del Ambiente de la Región Metropolitana, José Miguel Arriaza, afirmó que la caída de precipitaciones no fue único el factor que mejoró la calidad del aire, sino que "se trata de medidas estructurales que se han aplicado en los últimos años ".
El gobierno explicó que han contribuido a la disminución del MP 2,5, las medidas que se comenzaron a aplicar en 1997, aunque éstas estaban destinadas a combatir la fracción de contaminación más gruesa (MP 10). Esta baja se atribuye, también, a factores como un transporte público de mejor calidad, pues se pasó de 14 mil buses en la década de los '90 a 6.531 vehículos del Transantiago, lo que genera un menor tráfico contaminante. Dice, además, que a esto se suma la extensión de las líneas de Metro: se pasó de 28 kilómetros a 105 kilómetros, lo que lleva a que las personas utilicen menos sus automóviles.
El reporte de Medio Ambiente también indica que cambió el estándar del combustible, que pasó de un diesel con 500 partes por millón de azufre, a uno 15 partes por millón.
Luis Cifuentes, investigador del área ambiental UC, explicó que ya van 20 años con disposiciones para reducir los índices de contaminación. La renovación del parque vehicular particular, dijo, también incide en que haya menos emisiones, al igual que la reconversión tecnológica de la industria.
"Pero vemos que no hay medidas enfocadas, específicamente, a combatir el material particulado fino, porque aún no se aprueba el plan de descontaminación", subrayó Cifuentes.
Este programa está siendo revisado por la Contraloría General de la República desde diciembre pasado y lo ha devuelto al ministerio, para que se realicen los cambios. Incluye la restricción a dos dígitos de automóviles catalíticos por día y la prohibición de la quema de leña. El seremi Arriaza añadió que la tramitación de estos documentos demora "entre siete y nueve meses. Creemos que el próximo año debería estar implementado".