Siempre hay tiempo para correr, lo importante es saberlo aprovechar. Yo, por ejemplo, entreno  después del trabajo, cinco días a la semana.

Pertenezco al grupo Road Runner de Santiago y gracias a este deporte he conocido a buenas personas.

Mi primer maratón fue el de Berlín, el año pasado: una experiencia que sólo quien cruza los 42 kilómetros puede entender. Para ello me preparé durante seis meses, fue duro, pero muy gratificante.

Para el Maratón de Santiago mi meta es completar la carrera en menos de 3 horas y 20 minutos, algo impensado por mí hace algunos años.

Como usted, yo también soy amateur, pero encontré en este deporte una inmensa satisfacción personal. A veces me llaman mis amigos para salir por la noche, algo que me autoprohibí. Espero lo entiendan.

Un runner debe fijar sus objetivos todos los años: los míos son el Maratón de Santiago y Nueva York. ¿Cuáles son los suyos?