Como es habitual en esta fecha, cientos de niños, muchos de ellos acompañados de sus padres, salieron a las calles para celebrar una de las fiestas más esperadas del año, Halloween.

Vampiros, princesas, brujas y un sinfín de personajes gritando el tradicional "dulce o travesura" se tomaron los edificios y condominios de la ciudad en busca del tesoro más preciado de la noche.

Así, los más pequeños de la casa recolectaron dulces y disfrutaron de una noche en la que fueron protagonistas.

Pero los más grandes también se hicieron parte del tradicional evento, y acudieron masivamente a diferentes pubs, restaurantes y fiestas especialmente ambientadas para disfrutar de una noche de misterio y encanto.