Colombia dio un paso clave en la ruta que el Presidente Juan Manuel Santos ha calificado en distintas ocasiones como "la paz completa". Después de intensas y largas negociaciones que finalizaron en la madrugada, el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron un acuerdo de cese el fuego que comenzará a regir el próximo 1 de octubre y que se extenderá por 102 días, hasta el 12 de enero de 2018. Esto, en la antesala de la visita que el Papa Francisco iniciará a partir de este miércoles a Colombia.
El anuncio es considerado como una gran noticia para el gobierno de Santos, que en 2016 ganó el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para llegar a un acuerdo con la ya desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El ELN era uno de los grandes temas pendientes del conflicto armado y la última guerrilla activa de Colombia. Su desmovilización podría resultar en el fin total de la guerra interna que ha dejado 260 mil víctimas mortales, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.
El anuncio, además, tiene lugar en un período clave en cuanto a la paz. El viernes pasado los miembros de las FARC, la guerrilla más antigua de la región, debutaron como partido político con un nuevo nombre (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) luego que en noviembre pasado firmaran un histórico acuerdo de paz con el gobierno.
Pero también el pacto con el ELN se concretó dos días antes del arribo del Papa Francisco a Bogotá, en una visita que también lo llevará a Villavicencio, Medellín y Cartagena de Indias. "El Papa llega entonces en un momento único de nuestra historia, cuando volteamos la página de un conflicto absurdo y encaramos con ilusión el futuro", destacó Santos. El representante del ELN en la mesa de negociación, Pablo Beltrán, dijo por su parte que "el primer milagro de la visita (papal) es este cese (el fuego)".
Ambas partes habían intentado en numerosas ocasiones llegar a un acuerdo. De todos modos, el cese aún no será definitivo y se irá renovando, según explicó el propio mandatario colombiano, en la "medida que se cumpla y se avance en las negociaciones sobre los demás puntos".
La mesa formal de diálogo comenzó el 7 de febrero en Quito, Ecuador, luego de tres años de acercamientos. Al igual que con las FARC, Santos no es el primer Presidente que intenta lograr la paz con esta guerrilla. También Alvaro Uribe (2002-2010) tuvo conversaciones para intentar concretar este paso.
¿Guerrilla derrotada?
Tanto el gobierno como el ELN tuvieron que cumplir varios requerimientos. Mientras que la guerrilla se comprometió a cesar los secuestros, los ataques a los oleoductos y otras hostilidades a la población civil, el gobierno prometió poner fin al asesinato de los líderes sociales a manos de paramilitares.
La guerrilla del ELN está ahora conformada por sólo 1.500 combatientes, un numero bastante menor que los 7.000 que tenían las FARC en el momento de su desmovilización.
Ambas guerrillas surgieron en los años 60, pero a diferencia de las FARC, el ELN creció bajo un fuerte influencia de la Revolución Cubana y la Teología de la Liberación. Mientras la guerrilla que en sus últimos años estuvo liderada por Rodrigo Londoño "Timochenko" nació en el sur de Tolima, al centro- occidente de Colombia, el ELN lo hizo kilómetros más al norte, en San Vicente de Chucurí, en el departamento de Santander.
Sus fundadores no fueron campesinos armados como las FARC, sino intelectuales inspirados en la teoría marxista-leninista. Desde un comienzo el ELN expresó su intención de llegar al poder político, algo que las FARC recién transparentaron en los 80.
Uno de sus principales exponentes fue el carismático sacerdote Camilo Torres (1929-1966), que le entregó a la guerrilla un componente ideológico que quedó plasmado tiempo después con su muerte tras un enfrentamiento con el Ejército. Otro sacerdote, el español Manuel Pérez Martínez, también fue una figura clave dentro de esta guerrilla. Llegó a ser comandante en 1983 y mantuvo ese rol hasta 1998, año en que falleció.
El ELN tuvo su época de mayor actividad guerrillera en los años 90, cuando alcanzó a tener 10.000 combatientes, según las autoridades colombianas. Fue en ese periodo cuando el Ejército de Liberación Nacional llevó a cabo cientos de secuestros y acciones contra distintas infraestructuras del país. El sector petrolero fue uno de los más afectados.
Según el Centro de Memoria Histórica de Colombia, entre 1978 y 2015 se registraron 6.789 secuestros por parte de esta guerrilla, 1.904 asesinatos y 426 víctimas de masacre. Pero en los últimos años la guerrilla ha ido perdiendo fuerza.