Pequeños y coloridos bikinis dieron el puntapié inicial a la versión número 29 de Sao Paulo Fashion Week. 40 diseñadores, entre seis y siete desfiles al día y cientos de modelos conforman uno de los eventos más famosos y reconocidos del mundo. Bien lo saben sus diseñadores quienes para esta versión primavera-verano presentaron vibrantes, coloridas y florales creaciones.
Si hay algo que las chilenas envidian de las brasileñas son sus largas piernas y tonificados cuerpos. Bien lo saben los brasileños. Por eso los bikinis ocuparon un espacio central en todas las colecciones. Cia Marítima, por ejemplo, apostó por unos diminutos y sexys conjuntos donde dominaron los colores lilas, fucsias y turquesas. También los estampados y los accesorios grandes en colores dorados. Para complementarlos o definitivamente usarlos como una prenda independiente, vaporosas túnicas y salidas de baño llamaron la atención del primer desfile de esta versión. La conocida marca Movimiento también presentó prendas ajustadas y escotes pronunciados. Claro que entre sus motivos llamaron la atención el juego de líneas horizontales y verticales.
Un punto clave de esta nueva versión de Sao Paulo Fashion Week fue la sofisticación y sensualidad que se apreció en la mayoría de los diseños. Por ejemplo, en las muestras de Priscila Darolt y Rosa Chá los minivestidos fueron protagonistas absolutos. Sin mangas, ajustados y en colores que van desde el blanco hasta el negro pasando por el naranjo, rojo y celeste resaltaban la silueta femenina.
Un tema presente en varias de las colecciones fue la naturaleza. Desde vestidos hasta tapados y pantalones, el motivo floral fue el centro de varios desfiles. Uno de los trabajos que más llamaron la atención fue el de la diseñadora Erika Ikezili, quien llevó esta temática a su máxima expresión: en la ropa y en los accesorios. Grandes sombreros y tocados con flores de plástico resaltan lo natural. Ella también tomó los vestidos cortos, presentes en otras colecciones, claro que a diferencia de los diseños de Cavalera, por ejemplo, los de ella tienen cortes irregulares, plisados, recogidos y drapeados.
¿Materiales de la próxima temporada? Tul, seda, viscosa y algodón. También el raso, sobre todo en colores flúor y en telas en degradé. Los colores fuertes y vibrantes protagonizaron una de las pasarelas más esperadas de esta versión: el diseñador brasileño de origen polaco y rumano Alexandre Herchcovitch tomó el rojo, turquesa, verde y negro como base para prendas donde el color lo es todo. Pliegues, pinzas y arrugas dan movimiento a sus creaciones que en algunos casos toman aspectos geométricos.
La sencillez y la femineidad también fueron parte de esta exhibición. La marca Maria Bonita propuso ropa suelta, cómoda y femenina. Una paleta absolutamente pastel en tonos beige, rosado, celeste y gris, contrarrestó fuertemente con el trabajo de otros diseñadores de esta muestra. Pero el uso de estos tonos no fue exclusivo de Maria Bonita. También los tomaron otros diseñadores como Tufi Duek y Cori, quien agregó grandes faldones.
Los vestidos ceñidos también se hicieron presentes. Iódice mostró una colección inspirada en una mujer sofisticada, sensual y elegante que utiliza el binomio blanco y negro tanto en el día como en la noche.
Más que certezas, Sao Paulo Fashion Week dejó preguntas. Con un abanico tan grande de tendencias e inspiraciones mostradas en su pasarela sólo queda esperar a ver qué estilo se impondrá por sobre otro. Minivestidos, colores flúor, vestidos vaporosos y diseños femeninos son algunas lecciones que dejó esta última versión que no tuvo tanta importancia como otras ya que coincidió con otra pasión de los brasileños: el Mundial de Fútbol.