El presidente francés y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy, acusó a su principal rival, el socialista François Hollande, de "mentir de la mañana a la noche". Las acusaciones tuvieron lugar durante el primer mitín de Sarkozy tras haber declarado oficialmente su candidatura. En la reunión, el mandatario galo acusó a Hollande, sin mencionarlo directamente, de "decir una cosa cuando habla a la prensa inglesa y otra diferente cuando habla a los franceses". El presidente se refirió a una entrevista que el candidato socialista concedió al diario británico The Guardian, a principios de esta semana, en la que se definía como liberal.

"Cuando dices a la prensa inglesa que eres liberal y vienes a explicar a los franceses que el enemigo es el mundo de la finanzas, es mentir, de la mañana a la noche", señaló Sarkozy en la ciudad de Annecy, en el sureste del país, ante casi 10.000 personas. El candidato conservador también acusó a su rival de "debilitar a Francia" con propuestas como la de legalizar el voto de los extranjeros en las elecciones locales, la bajada del peso de la energía nuclear o la propuesta de renegociar el nuevo tratado europeo. "Los compromisos de Francia a nivel internacional hay que respetarlos, porque Francia sólo tiene una palabra", aseguró Sarkozy, quien afirmó que las opiniones del país son "escuchadas en todo el mundo"."

Por su parte, Hollande aseguró que si gana las elecciones presidenciales, que se realizarán en mayo, viajará a Berlín para pedir a la canciller alemana, Angela Merkel, una renegociación del tratado acordado por 26 de los 27 miembros de la Unión Europea.

Sarkozy declinó algunas de las propuestas realizadas por su rival para los próximos cinco años, como la reforma de los subsidios de desempleo. En este sentido, el todavía presidente, señaló que convocará a un referéndum en todos los temas en las que no exista un consenso general porque, según aseguró, "no hay que tener miedo de preguntar a los franceses".

De acuerdo a la agencia EFE, el candidato conservador reconoció "errores" en su mandato, pero aseguró que actuó de forma "justa y sincera". "He dado todo lo que podía, incluso cuando el sufrimiento personal estaba presente", señaló Sarkozy, quien afirmó que uno de sus principales motivos de orgullo ha sido "no ceder ante la presión de las manifestaciones".

Sarkozy afirmó que se presenta a la reelección "porque no hay derecho a dejar que los demonios de la ideología que nos han costado tan caros en el pasado, vuelvan". Además el Presidente francés señaló que "cuando entendió" que en la campaña presidencial no se le estaba diciendo "la verdad a los franceses", decidió "que no tenía el derecho a permanecer impasible".