El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, condenó hoy "con gran firmeza" el atentado registrado esta mañana en un café de la famosa plaza de la ciudad marroquí Marraquech e indicó que entre las "numerosas víctimas" hay ciudadanos de Francia.
El mandatario calificó de "odioso, cruel y cobarde" ese atentado y "ante este desafío" expresó sus condolencias a las autoridades y al pueblo marroquí y les transmitió, en nombre de todos los franceses, su "más sentido pésame".
El ministro de Comunicación marroquí, Jalid Naciri, indicó hoy que "todas las señales demuestran que se trata de un acto criminal organizado", que cobró la vida de 18 personas, entre ellas nueve extranjeros, y causó heridas a una veintena de personas.
"Nuestros representantes en Marruecos han tomado todas las medidas en plena coordinación con las autoridades locales para ofrecer a nuestros compatriotas actualmente en Marraquech la asistencia necesaria", dijo el presidente galo.
Sarkozy no precisó el número de ciudadanos franceses víctimas del atentado ni si éstos figuran entre los fallecidos o entre los heridos.