El Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se confirma al frente para la primera vuelta de las elecciones de su país, con el 29,5% de preferencias, delante del socialista François Hollande (27,5%), según un sondeo Ipsos publicado por France Televisions, Radio France y Le Monde.
Aunque la misma encuesta señala que el candidato socialista sería electo en balotaje con el 55% de los votos, frente al 45% de Sarkozy.
La novedad está en que el candidato de extrema izquierda, Jean-Luc Melechon, gana 1,5 puntos y se ubica tercero con el 14,5%, delante de Marine Le Pen (14%) del Frente Nacional (extrema derecha), y del centrista Francois Bayrou (10%), consigna Ansa.
NIEGA DINEROS
En tanto, hoy Sarkozy negó que recibiera dinero ilegalmente para su campaña en 2007, de la familia Bettencourt, principales accionistas de L'Oreal, y subrayó que sus cuentas han superado todos los controles.
Sarkozy dijo, en una entrevista a la cadena de televisión Canal Plus, que las cuentas de su candidatura hace cinco años "no las ha contestado nadie" y han pasado el control del Tribunal de Cuentas y el Consejo Constitucional, ante los que se ha justificado "hasta el último céntimo".
Consideró que las informaciones sobre la supuesta entrega de dinero a comienzos de 2007 por los multimillonarios André Bettencourt y su mujer Liliane son una maniobra para desprestigiarlo de cara a los comicios presidenciales del 22 de abril y del 6 mayo en los que opta a la reelección.
Por otro lado, anunció que el próximo jueves presentará "un plan global y coherente" a los electores y justificó no haberlo hecho hasta ahora porque si hubiera actuado así la mecánica de los medios de comunicación la hubiera "quemado" y él prefiere ir desgranando sus propuestas.
Se mostró satisfecho con su acción de gobierno, gracias a la cual pese a que "Francia ha pasado tres años de una crisis inaudita (...) es el único país europeo donde el poder adquisitivo ha progresado cada año" y "el único país occidental" donde el Producto Interior Bruto (PIB) no ha bajado ningún trimestre desde comienzos de 2011.
"¿Queremos en Francia la situación de Grecia o de España?", se preguntó Sarkozy, antes de asegurar que si hubieran sido los socialistas los que hubieran estado en el poder durante la crisis las cosas hubieran ido peor para el país, detalló la agencia Efe.