Una discusión a nivel internacional sobre los estándares de seguridad de las centrales nucleares y su compromiso con el primer ministro japonés, Naoto Kan, a trabajar en este sentido en lo que queda del año, fue lo que manifestó el Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, en su visita al país nipón, en momentos en que las autoridades locales luchan por controlar la emergencia nuclear en Fukushima.

Sarkozy, primer mandatario en visitar Japón tras el terremoto y tsunami del 11 de marzo, llegó con un mesnaje solidario para los japoneses, pero con tareas concretas bajo el brazo. Anunció que la seguridad nuclear se abordará en la próxima reunión del G8, que se celebrará en mayo en la localidad fracesa de Deauville. Y aseguró que las autoridades nucleares de los países del G-20 debatirán este asunto en mayo en París.

"Pediremos a las autoridades de seguridad nuclear de los países del G-20 que acudan a reunirse, si es posible, en París en mayo, para definir estándares de seguridad nuclear internacionales (...) No es en absoluto normal que no existan normas internacionales de seguridad nuclear", apuntó.

El presidente galo espera que esas nuevas normas estén listas antes de fin de año y aseguró, según consigna el diario español El Páis, que las centrales francesas que no cumplan esos futuros estándares serán cerradas.

Francia es uno de los países con mayor cantidad de centrales nucleares. Sus 58 reactores producen el 75% de la electricidad nacional. En esta línea, Sarkozy defendió el uso de la energía nuclear como un importante instrumento para reducir las emisiones de CO2 y luchar contra el cambio climático.

El primer ministro Kan, por su parte, anunció que su gobierno revisará la política nuclear de Japón tras lo ocurrido en Fukushima. Sin embargo, el gobierno no planea por ahora ampliar la zona de evacuación en torno a la planta, aunque así lo recomendó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Lo que sí, se analizará más en detalle el suelo en torno a la central, según el portavoz del gobierno, Yukio Edano.

A su vez, la agencia de vigilancia nuclar japonesa volvió a detectar hoy una alta concentración de partículas radiactivas en el mar ante la central nuclear de Fukushima. A 330 metros de las tuberías de aguas residuales de los reactores del 1 hasta el 4 se hallaron partículas de yodo con una concentración 4.385 veces superior a lo permitido, sin que se sepa bien cómo llegó la radiactividad al mar.