El Presidente Nicolas Sarkozy invitó a tropas alemanas e indias a participar en el tradicional desfile del 14 de julio que recorrió los Campos Elíseos de París, por el día de la Bastilla celebrado hoy, en tiempos en los que Francia busca expandir su influencia militar en el mundo.

Militares franceses junto a las tropas indias y soldados alemanes abrieron la ceremonia más tradicional de la fiesta nacional francesa. Jets de ataque en estricta formación militar sobrevolaron el cielo azul, mientras que miles de espectadores observaron el espectáculo con ánimo.

Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, siguieron la ceremonia en la tribuna presidencial acompañados del primer ministro indio, Manmohan Singh, el primer ministro camboyano, Hun Sen, el Presidente alemán, Horst Köhler y el secretario general de la Otan, Jaap de Hoop Scheffer, entre otras autoridades.

El invitado de honor de este año fue Manmohan Singh, en un gesto con el que Francia quiso resaltar la "asociación estratégica" que la une a India desde 1998. Es la primera vez que un responsable de la Alianza Atlántica asiste al desfile de fiesta nacional francesa desde 1967, año en el que Francia abandonó el mando militar de la Otan, al que se reintegró este mismo año.

Los disturbios ocurridos la noche previa a la conmemoración, en un suburbio parisino, no lograron empañar la celebración que culminó en la noche con los tradicionales fuegos artificiales ante la Torre Eiffel y con un concierto gratuito de la leyenda del rock francés, el cantante Johnny Hallyday.

El desfile anual conmemora el 14 de julio de 1789, fecha en la que la toma de la Bastilla, una prisión en el este de París, prendió la chispa de la Revolución Francesa.