El gobierno francés prohibirá la entrada de predicadores musulmanes radicales que buscan participar en una conferencia islámica el próximo mes, tras la muerte a tiros de siete personas a manos de un hombre que se inspiró en Al Qaeda, dijo hoy el Presidente Nicolas Sarkozy.   

El mandatario, que anunció la semana pasada planes para castigar a aquellos que visiten sitios en internet islamistas y viajen al extranjero para ser adoctrinados, dijo que bloquearía la entrada de algunos imanes invitados a un congreso organizado por la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF, por sus siglas en francés).     

La UOIF, una de las tres federaciones de musulmanes de Francia, es considerada próxima a los Hermanos Musulmanes de Egipto.   

"Indiqué claramente que hay ciertas personas que han sido invitadas a este congreso que no son bienvenidas en suelo francés", declaró Sarkozy a la radio France Info.    

El presidente francés citó a Sheij Yusef al Qaradawi, un clérigo egipcio afincado en Qatar, uno de los religiosos suníes más destacados del mundo árabe y muy conocido debido a sus apariciones habituales en el canal de noticias Al Jazeera.   

Qaradawi, ex miembro de los Hermanos Musulmanes de Egipto, es independiente de esta formación, pero mantiene relación con ellos. Sarkozy dijo que la situación era complicaba debido a que el imán tiene pasaporte diplomático y no requiere de visa para entrar en Francia. "Le dije al emir de Qatar que esta persona no es bien recibida en el territorio de la República francesa", declaró Sarkozy. "No vendrá", agregó.   

Reino Unido le negó una visa a Qaradawi en el 2008, argumentando que el imán ha tratado de "justificar actos de violencia terrorista o propagar puntos de vista que podrían alentar la violencia entre comunidades", dijo un vocero del Ministerio del Interior en aquel momento.    

El clérigo había defendido los atentados suicidas palestinos en Israel y los ataques contra las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos en Irak.  Sarkozy, que hace campaña por la reelección, rechazó las críticas de la oposición respecto a que los servicios de seguridad cometieron errores que permitieron a Mohamed Merah, un delincuente de poca monta de 23 años que había viajado a Afganistán en dos ocasiones, mató a tiros a siete personas en diez días en el suroeste de Francia.    

"Hay un joven delincuente que de pronto se convierte en un terrorista muy activo sin transición alguna. Hasta donde sabemos no había célula", dijo Sarkozy.