Se trata del Space-Based Space Surveillance (SBSS), una sonda que será lanzada desde California y cuya misión será vigilar desde arriba a los más de mil satélites activos y más de 20 mil piezas de basura espacial que se estima rodean la Tierra, producto de satélites en desuso, lanzamientos fallidos y reparaciones hechas en el espacio.

El satélite se ubicará en una órbita a 628 kilómetros de la superficie y servirá para reemplazar a los actuales servicios de monitoreo terrestre que sólo pueden funcionar de noche y bajo ciertas condiciones climáticas.

El sistema total, incluyendo las bases de monitoreo en tierra, tiene un valor de 500 millones de dólares y podrá detectar objetos de hasta 10 centímetros de largo, lo suficiente como para causar daños en infraestructura espacial.