Se esperaba un festivo cumpleaños número 40, pero el escenario experimentó más cambios de los deseados en los últimos meses. Luego de superar la polémica generada en 2013 por la falta de diversidad étnica de su elenco y conseguir el rating más alto en dos años, Saturday night live, uno de los programas de humor más longevos de la televisión, enfrenta su nuevo ciclo, que debuta hoy en Estados Unidos, con varias dificultades.

La pasada temporada estuvo marcada por la reestructuración en medio de un éxodo masivo de los principales rostros del programa de los últimos años -Fred Armisen (Portlandia), Jason Sudeikis (Quiero matar a mi jefe) y Bill Hader (Supercool)-, del cual no parece lograr recuperarse. Por eso, como invitados a conducir el espacio durante el ciclo 39 se recurrió a varios ex integrantes históricos, incluyendo a Tina Fey, Jimmy Fallon, John Goodman y Andy Samberg.

La apuesta funcionó a nivel de rating, donde el capítulo de Navidad obtuvo 6,3 millones de espectadores en Estados Unidos, la cifra más alta desde 2011, pero al finalizar el ciclo sólo dos de los miembros del elenco actual han logrado perfilarse más allá del espacio: Kate McKinnon y Taran Killam. Esto, considerando que el programa es el principal semillero de comediantes de la industria, con ejemplos como Billy Crystal,  Bill Murray, Amy Poheler, Eddie Murphy, Adam Sandler y Will Farrell.

No es de extrañar entonces que el anuncio en julio pasado de la salida de Brooks Wheelan, uno de los ocho novatos de entre 17 comediantes, diera pie a especulaciones sobre una posible reestructuración más profunda. La suposición se comprobaba a pocos días, porque si bien los cambios son parte del ADN del programa, las bajas esta vez llegaron a cuatro.

Cambio en el equipo

En el frente de las contrataciones, la polémica tampoco ha estado ausente. El noticiero Weekend update, uno de los espacios más icónicos del programa, ya había experimentado un remezón con la salida de Seth Meyers, quien asumió la conducción del Late night de NBC a mediados de febrero. Con miras a la próxima temporada, el cerebro de Saturday night live, Lorne Michaels, optó por realizar un nuevo cambio y reemplazar a Cecily Strong, quien era la co-conductora desde la temporada 38, con el novato Michael Che, quien proviene de la cantera de The  daily show.

"Esto se trata de una nueva era, lo que resulta apropiado por ahora", comentó Michaels en una entrevista a The New York Times sobre el cambio. En la misma explicó que debido a que el programa cumplirá 40 años al aire, optaron por realizar varias pruebas de cámara con distintas combinaciones hasta que dieron con la definitiva. "Al espacio le costó encontrar su identidad la temporada pasada, porque lo que existía antes era muy brillante", agregó Michaels.

Fue en medio de este escenario que el programa recibió uno de los golpes más duros de su historia: Don Pardo, la legendaria voz de radio y televisión que fue el anunciador del programa desde su inicio en 1975, murió a los 96 años de edad, el 18 de agosto pasado. El programa tardó más de un mes en realizar el anuncio de quién sería su sucesor: Darrell Hammond, ex integrante del elenco de SNL, que tiene el récord de permanencia en el mismo, desde 1995 a 2009.

Hoy, con Chris Pratt (Guardianes de la galaxia) como invitado, el programa dará inicio a lo que se espera será una temporada de celebraciones, que incluirá un homenaje a Pardo.