-¿Por qué las universidades privadas en Brasil han ganado tanto terreno?

Porque las públicas no quieren dar todos los servicios que se necesitan. Entonces hoy tenemos al 75% de los alumnos brasileños en universidades privadas y el resto en universidades estatales. Las universidades privadas tienen a la mayoría de los alumnos en Brasil porque a éstos los formamos para el mercado. Nosotros no formamos estudiantes para la academia ni para la investigación. Nosotros formamos para el empleo, que es lo que un brasileño de clase media necesita. Los investigadores son de las escuelas públicas. Nosotros formamos médicos y gerentes, por ejemplo.

-¿Las universidades públicas en Brasil siguen siendo las mejores en términos de calidad?

En Brasil tenemos dos tipos de calidad. La primera son los investigadores, que nosotros no formamos. Para nosotros calidad significa formar a los mejores gerentes, para que reciban un mucho mejor salario. Nuestra calidad no es la misma que en las escuelas públicas porque tenemos objetivos diferentes.

-Hay algunas críticas de que el sistema de lucro en la educación superior está resultando muy atractivo para el gobierno de Dilma Rousseff ¿Cómo lo ve usted?

Sí. Porque por supuesto que hay universidades privadas malas, que buscan solamente el lucro, pero no son la mayoría. Dilma quiere dinero para su reelección en octubre y ese no es problema nuestro.

-El gobierno brasileño se comprometió a aumentar de un 17% a 33% el número de estudiantes universitarios para 2020 ¿Esto es posible?

Sí, es posible, pero el propio gobierno de Dilma debe invertir en un financiamiento mayor para los jóvenes. Pero esa meta no será posible en las escuelas públicas, que ya no tienen capacidad de crecer. Las particulares pueden hacer esto, lo que pasa es que las personas no tienen plata para pagar. Entonces se necesita un tipo de financiamiento público mayor.

-¿Que el Estado de créditos o dinero para que los estudiantes puedan asistir a las universidades privadas?

Sí, eso ya existe hoy. Es decir, financiamiento público para ir a universidades privadas que se paga después de cinco años.

-¿Esos estudiantes terminan con grandes deudas?

En realidad no tanto. Las deudas no son tan grandes. Hasta ahora el financiamiento público es del 10% de lo que realmente se necesita. Se necesita más.

-¿En Brasil se está debatiendo sobre la gratuidad de la educación superior?

En Brasil se esta discutiendo la opción de cobrar a las personas que tienen dinero y que asisten a las universidades públicas, que son gratuitas. En algunos estacionamientos de las universidades estatales vemos autos marca Ferrari o Chevrolet Camaro y eso no puede ser. Tiene que ser así: si usted no tiene plata, es gratis; si usted tiene dinero y quiere asistir a una universidad pública, pague. Como se hace en Estados Unidos y muchos otros países.

-¿Usted está al tanto de este mismo debate que se está dando en Chile?

Por supuesto que sí.

-¿Es posible tener un sistema gratuito y de calidad?

Sí. Lo importante es que no debe haber gratuidad para quien tiene plata. Muchos pobres que son buenos alumnos no pueden acceder a la universidad. Porque el ingreso a una universidad pública es muy difícil.

-¿El acceso es difícil por el estándar de las pruebas?

Así es. Entonces en Brasil no es que los pobres vayan a las públicas y los ricos a las privadas. Lo que esta pasando es que los ricos van a las públicas y los pobres a las privadas.