Ser mundialmente famosa puede tener sus ventajas, pero no cuando se trata de encontrar un sitio dónde casarse.
Así lo sintó Scarlett Johansson, quien reconoció que le costó mucho evitar que los paparazzi no estuvieran en su matrimonio y que incluso pensó en organizar una ceremonia íntima en "un callejón oscuro".
"Nunca imaginé que llegaría a planear mi boda en un callejón oscuro, pero así fue", bromeó la actriz de Vicky Cristina Barcelona durante una entrevista en el programa de David Letterman, recalcando que incluso durante la fiesta, que se realizó en septiembre de 2008, sintió que estuviera cometiendo un delito.
"Había tanto secreto que me sentí como si estuviera comprando droga, aunque sin toda la diversión", agregó la musa de Woody Allen que saltó a la fama en 2004 por su papel en Lost in Traslation.
Y remató: "Finalmente me pude casar con Ryan (Reynolds) en un remoto lugar de Canadá, donde había osos, ballenas y águilas".