Como ex dirigente del PPD, Jorge Schaulsohn fue la única persona que acompañó a votar a Ricardo Lagos durante la primera y segunda vuelta presidencial de 1999 y 2000, cuando el ex Presidente enfrentaba una sorpresiva alza de Joaquín Lavín.
Hoy, en la vereda política opuesta y como miembro del comité ejecutivo de Sebastián Piñera, Schaulsohn afirma que esa campaña y lo que ocurre hoy con la candidatura de Eduardo Frei tienen muchas similitudes, pero que esta vez se pretende derrotar a Marco Enríquez en vez del candidato de derecha. Aún así, le sorprende el acto del martes en el Estadio El Llano, en que 11 ministros participaron en un acto del candidato oficialista.
"El gobierno perdió el pudor, se le soltaron las trenzas. Sin ninguna vergüenza llenan un estadio con funcionarios públicos, lo que viola la letra del instructivo que emitió Contraloría. Espero que muy pronto el contralor deje en claro que las actividades de apoyo a candidaturas de autoridades públicas sólo se pueden hacer después de las horas de trabajo", afirma el ex diputado.
Pero el acto comenzó a las 19 horas, fuera de horario de trabajo.
Es un detalle, fue en la tarde, pero lo que pasó el martes fue la manera de convocar a los funcionarios públicos a defender la opción de Frei, violando el instructivo. Lo que se hace es poner el poder del Estado tras un candidato y eso es un acto de intervención electoral indebido. La Concertación decidió pasar con luz roja, sin importar las multas que hay que pagar.
La Mandataria dijo que los ministros tienen derecho a expresar su opinión política.
La Presidenta está dando un paso más, y lo ha hecho presionada por las encuestas y las circunstancias. Está en una situación difícil. Si no le da una mano a Frei la acusarán de negarse a apoyar al candidato, pero si se mete demasiado y a Frei le va mal, ella corre un tremendo riesgo político. Puede hacerse un autogol si vuelca a todos sus ministros a apoyar a Frei y éste pierde en primera vuelta. Está sacrificando su capital político.
En 1999 usted estaba en la difícil campaña de Ricardo Lagos contra Joaquín Lavín. ¿Las reacciones son distintas?
Esto se parece a lo que ocurrió en la segunda vuelta de entonces (enero de 2000). Tras la primera vuelta, salieron todos los funcionarios públicos a liquidar a Lavín, y ahora el gobierno hace lo mismo, para liquidar a Marco Enríquez-Ominami. El ánimo de desesperación es el mismo el mensaje es claro: '¡Si no se actúa estamos jodidos!' Sin embargo, hoy hay una diferencia: la Concertación está dividida, hay funcionarios públicos que están con Enríquez o Arrate y no quieren salir a la calle. Hay muchos en la Concertación que prefieren perder contra Piñera que ganar con Marco Enríquez.
Pero nadie ha manifestado esa postura.
Si Frei no pasa a segunda vuelta va a ser el peor bochorno político de los últimos tiempos. La Concertación tiene todo el aparato público y el apoyo de la Presidenta con la más alta popularidad de los gobiernos oficialistas tras un ex Presidente, que estaría siendo derrotado por un diputado que lleva un período, que hace unos meses no lo conocía nadie.