Según el expiloto francés Philippe Streiff, Michael Schumacher está postrado en silla de ruedas, sin poder hablar y con problemas de memoria. Así, al menos, lo afirma el exvolante galo y amigo del alemán siete veces campeón mundial de la Fórmula Uno, en una entrevista realizada para una radio de su país y que el diario británico Daily Mail reproduce.
Streiff, quien también está postrado en una silla de rueads desde 1989 cuando sufrió un accidente en Brasil durante los entrenamientos de pretemporada, es un buen amigo del alemán de 45 años. Incluso, lo visitó mientras permanecía internado en el hospital de Grenoble. Según confidenció en la entrevista, Schumacher está "cada vez mejor, pero todo es relativo. Es muy difícil. No puede hablar. Como yo, él está en una silla de ruedas, paralizado. Tiene problemas de memoria y problemas del habla".
Las noticias respecto del estado de salud del "Kaiser" han sido muy escasas, y las declaraciones de Streiff dan algunas señales respecto de la recuperación del expiloto, de quien sólo se supo en julio que ya no estaba en coma inducido, cuando fue trasladado desde Francia a su casa en el lago Ginegra, donde continúa su recuperación.
Schumacher, un equiador avezado, sufrió un accidente mientras practicaba ese deporte en los Alpes franceses, el 29 de diciembre del año pasado, que lo dejó con daño cerebral y luchando por su vida. Estaba de vacaciones con su familia y amigos en Meribel, donde es propietario de un refugio.
Esquiaba junto a su hijo de 14 años de edad en una pista roja, de mediana dificultad, cuando a eso de las 11 de la mañana comenzaron a transitar una zona fuera de pista entre la roja y otra azul, para principiantes.
Fue ahí cuando Schumacher golpeó una roca cubierta parcialmente y, aunque no estaba esquiando rápido, perdió el control y se catapultó 10 metros hacia otra piedra.
Desde entonces, el siete veces campeón del mundo de la F1 lucha por recuperarse.