Las especulaciones sobre la próxima proeza del heptacampeón de Fórmula Uno, Michael Schumacher, se suceden y mientras se aguarda su regreso a la máxima competición tuerca, la prensa afirma que reservó un cupo en un vuelo espacial por 200.000 dólares.

"Schumi vuela al espacio", titula hoy el popular periódico Bild, que ofrece información diaria sobre los detalles del casco, bólido y estado de los preparativos del piloto alemán, ante su anunciado retorno para el Gran Premio de Valencia, el 23 de agosto.

De acuerdo con ese rotativo, que se remite al Arabian Business, el alemán habría reservado una plaza en la nave espacial SS2 ("Space Ship Two"), del multimillonario británico Richard Branson, por 200.000 dólares.

Ese sería el precio que pagará cada uno de los invitados a participar en la experiencia de esos vuelos, que se pondrán en órbita a partir de 2011 con dos pilotos por cada viaje.

El representante del piloto, Willi Weber, ni desmiente ni confirma ante Bild tales informaciones, apunta a que Schumacher quedó encantado cuando su patrocinador Omega le propuso participar en un vuelo en ingravidez.

"Quedó totalmente fascinado y se alegró mucho. Pero esto por supuesto sería algo muy distinto", dice Weber a Bild.

De acuerdo con ese medio, la experiencia consistirá en lanzar al piloto con una nave lanzadera a 15.000 metros de altura, tras lo cual se pondría en órbita.

Schumacher estará cinco minutos en ingravidez, después regresará a la tierra, para un vuelo que en total duraría seis horas.

Según Bild, Schumacher deberá someterse antes a un chequeo en la base donde se prepara el lanzamiento, en el desierto de California.

En caso de no superar las pruebas por algún problema físico, se le devolverán los 20.000 dólares que habrá pagado de anticipo.

Bild alude ahí a sus persistentes problemas en la nuca, su punto débil también para el regreso a la competición, como sustituto de su compañero en Ferrari Felipe Massa, para lo que aún debe recibir el visto bueno de sus médicos.

Schumacher se retiró en 2006, con el récord de siete títulos mundiales, cinco de los cuales consecutivos de 2000 a 2004 y a bordo de un Ferrari.