No han sido buenos días para Michael Schumacher. Luego de que viera frustrado su regreso a la Fórmula Uno por problemas físicos, ahora el siete veces campeón de la máxima prueba del automovilismo enfrenta dificultades con su mansión en Suiza.

"Schumi", cuya fortuna se estima entre 900 y 800 millones de dólares, vive haces una década en tierras suizas para escapar de los altos impuestos de Alemania.

En 2005, el ex piloto de Ferrari inició la construcción de una mansión de más de 32 millones de dólares en Gland, una localidad que se ubica entre Ginebra y Lausana, a la orilla del Lago Ginebra.

El proyecto original contemplaba un puerto deportivo con muelles e infraestructura para acoger a 13 embarcaciones. Esto fue rechazado de plano por las autoridades suizas, pues la construcción atentaba contra las normas medio ambientales.

Schumacher, entonces, redujo radicalmente su plan y presentó un puerto sólo para dos embarcaciones de tamaño medio. Pero la respuesta de las autoridades fue igual de tajante y se negó cualquier construcción en el lago.

La mansión del piloto cuenta con 750 metros cuadrados, una amplia sala de juegos, un baño turco, jacuzzi, una piscina cubierta y un invernadero con flores tropicales.

También cuenta con un garaje para seis autos, una caballeriza para cuatro ejemplares y una cancha de fútbol y otra de voleibol. También tiene una casa especial para huéspedes.