Scotland Yard desplegó un operativo de seguridad de unos 79.000 dólares (50.000 libras esterlinas) para evitar que el australiano Julian Assange se escape de la Embajada ecuatoriana en Londres, con unos 40 efectivos armados que hacen guardia las 24 horas, en el perímetro que rodea dicha dependencia diplomática, incluyendo la azotea, la salida de emergencia y los edificios vecinos.
Tras la decisión de Ecuador de otorgarle asilo diplomático a Assange y ante la negativa de Reino Unido de darle el salvoconducto para que abandone la Embajada, la Policía tiene ahora como prioridad impedir a toda costa que el fundador de Wikileaks salga en libertad de ese edificio.
Unos 40 policías armados rodearon desde anoche la Embajada ecuatoriana, ubicada a metros de la exclusiva tienda de Harrods, en el barrio de Knightsbridge, según informó hoy el periódico The Daily Mail. Otros seis policías fueron desplegados a las áreas públicas del edificio, incluidos el techo, el subsuelo y la entrada.
El gobierno británico indicó que en caso que Assange salga de la Embajada, será detenido de inmediato, y extraditado sin demoras a Suecia, donde es requerido para enfrentar cargos por supuestos abusos sexuales y violación a dos mujeres.
La Policía está equipada además con tecnología de avanzada para detectar calor corporal, y de esa forma evitar que el fundador de Wikileaks pueda escapar en una bolsa diplomática o caja, como se especuló en los medios locales.
Fuera de la Embajada, hoy quedaron muchos menos simpatizantes de Assange que mantenían guardia con algunas pancartas y afiches de apoyo al australiano.
Los manifestantes indicaron que planean realizar esta noche un "show de solidaridad" y una "acción directa" en protesta por el "trato del gobierno británico" al fundador de Wikileaks.
También hacían guardia detrás de una valla policial un grupo de periodistas internacionales, camarógrafos y fotógrafos, muchos menos que los apostados el jueves tras el anuncio de Ecuador, en medio de latas de cerveza y vasos de plástico dejados anoche por el centenar de activistas que se congregó en el lugar.
Uno de los manifestantes, Tristan Woodwards, contó hoy que decidió acampar frente a la Embajada "en señal de solidaridad".