A Paraguay le urgía sumar, pero la tarea era inverosímil. En frente estaba la mejor selección de esta clasificatoria, que con este triunfo ya asegura su cupo en Rusia 2018.
La defensa guaraní tenía un gran desafío: Neymar, con quien se ensañaron. Durante los primeros 20' el crack del Barcelona recibió cinco faltas y mostraba bosquejos de magia junto con Marcelo, su archirrival en España.
Paraguay hacía su juego clásico. Un equipo que frena el partido y construye buenos repliegues. El Scratch no podía penetrar en la defensa albirroja, pero Coutinho tuvo la llave en sus pies y desató el jolgorio en el país de la samba.
Aún era prematura la segunda parte y Silva le atajó un penal a Neymar, pero luego marcó con un gran despliegue técnico. Marcelo no se quedó atrás y sentenció el partido.
La Verdeamarela deja los fantasmas del 2014 y de la mano de Tite y Neymar vuelve a ser el clásico equipo favorito para la Copa del Mundo.