"El candidato no va a hablar", repetían ayer los asesores de prensa de Eduardo Frei, mientras éste recorría un predio agrícola en Lampa y compartía con los trabajadores.
Y así fue. El abanderado no aceptó responder ninguna pregunta sobre las críticas de los antiguos jerarcas DC Patricio Aylwin y Gabriel Valdés sobre el tono negativo que había adquirido la campaña oficialista, luego que Frei advirtiera el lunes que si gana el RN Sebastián Piñera habría "conflictos sociales".
En el comando trataron de sacar al senador del centro de la polémica y, para dar por cerrado el tema, anoche Frei y Valdés coincidieron en una actividad en el hotel Ritz, donde se dieron la mano y el ex canciller le dijo: "Me siento de tu familia".
Sin embargo, el discurso de Frei -que redactó en su casa la tarde del domingo- dejó al descubierto las divergencias que existen al interior del comando sobre la estrategia para enfrentar los últimos dos meses de campaña.
En las conversaciones internas del equipo, los asesores Pablo Halpern y Eugenio Tironi -más allá de las diferencias que han tenido- coincidieron en que fue un paso en falso la declaración del candidato que sirvió para que el piñerismo acusara una "campaña del terror". Para ellos, Piñera consiguió dar vuelta a su favor el incidente del debate presidencial cuando Frei enrostró a su rival el informe de Transparencia Internacional, el cual luego fue desacreditado.
Por ello creen que para la recta final el candidato debe evitar las confrontaciones en la medida de lo posible y mostrarse propositivo y en terreno. Tal como lo hizo en su gira al norte la semana pasada.
Sin embargo, esta tesis se contradice con la postura que han adoptado el jefe territorial, Jorge Pizarro, y el vocero político, Jorge Burgos, quienes respaldaron los dichos de Frei sobre la falta de gobernabilidad de Piñera.
Ellos consideran que la campaña tenderá a endurecerse y que es necesario confrontar al candidato opositor con sus "puntos débiles", como el vínculo entre política y negocios y la coherencia entre sus promesas y la votación de los partidos que lo apoyan.
Fuentes del comando señalan que una de las personas más influyentes sobre el candidato es su hija Magdalena, quien cumple tareas administrativas en el equipo freísta. Ella es quien le habría dicho que los partidos no lo están apoyando lo suficiente y que tiene que salir él mismo a enfrentar a Piñera.
La medición de fuerza entre ambas visiones del comando se verá este viernes, cuando Frei enfrente a sus adversarios en el debate radial de la Archi.