Al menos 32 personas murieron en ataques perpetrados en los últimos días contra musulmanes en el estado de Assam, en el noreste de India, informó hoy la policía tras hallar más cadáveres en la noche del viernes.

La policía dijo que el responsable de los ataques contra la población musulmana en tres sucesos en jueves y el viernes es el Frente Nacional Democrático de Bodoland, pero el grupo separatista negó estar implicado, según la televisión NDTV.

Entre las víctimas habría al menos ocho niños y ocho mujeres, según las autoridades. 13 personas han sido detenidas en conexión con los ataques. 

Los últimos choques se han producido pese al toque de queda instaurado en los distritos de Kokrajhar y Baksa, donde miembros armados de la etnia bodo han tiroteado de manera indiscriminada a miembros de la comunidad musulmana, y han generado el pánico.

La mayoría de las víctimas mortales se han producido en Kokrajhar, por lo que el Ejército ha desplegado un millar de militares en el distrito para tratar de restablecer la paz.

Una veintena de organizaciones de Assam no relacionadas con los bodos han vinculado los ataques con las elecciones generales que vive la India, las cuales comenzaron el 7 de abril y concluirán, tras diez etapas, el próximo 12 de mayo.

Habitantes originales del área, los bodos acusan además a los musulmanes llegados en las últimas décadas desde la vecina Bangladesh de ocupar sus tierras y puestos de trabajo.

Activistas de ambas comunidades ya protagonizaron en 2012 violentos choques armados que causaron al menos un centenar de víctimas mortales, provocaron la destrucción de cientos de aldeas y desencadenaron un éxodo de decenas de miles de personas.

Al menos 500 musulmanes huyeron de sus hogares y se refugiaron con familiares en otras áreas o en campos de refugiados, dijeron las autoridades, que no descartaron relación con las elecciones celebradas en el país.