Un nuevo foco de tensión sumó Egipto luego de que un tribunal ordenó la liberación de Hosni Mubarak, condenado a cadena perpetua por la muerte de cientos de manifestantes, durante la revolución que derribó a su gobierno.
La decisión se tomó justo en un crítico momento del país, tras la represión del actual régimen contra los seguidores de Morsi, quienes no se resignan al golpe de Estado del 3 de julio pasado.