Las autoridades de Indonesia elevaron a 21 los muertos tras el hundimiento en una mina de cobre de la compañía estadounidense Freeport en la provincia de Papúa, al este del país, informó hoy la prensa local.
Los equipos de rescate continúan la búsqueda de siete mineros desaparecidos desde hace una semana, cuando se derrumbó la estancia subterránea de entrenamiento en la que 38 trabajadores realizaban un curso de seguridad laboral, indicó el portal de noticias "Detik".
Diez mineros fueron rescatados con vida tras el accidente.
El túnel en el que se encontraban los empleados conducía al depósito de Big Gossan, parte del complejo de la mina Grasberg, considerada como una de las mayores explotaciones de oro y cobre del mundo, donde trabajan más de 20.000 personas.
Freeport ha detenido los trabajos en la mina en solidaridad con las víctimas y para centrarse en las labores de rescate, después de que cientos de trabajadores protestasen desde que tuvo lugar el derrumbe para exigir mejoras en las medidas de seguridad.
El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, ha instado a Freeport y a las agencias gubernamentales a investigar minuciosamente el accidente y ha anunciado inspecciones de seguridad rigurosas.
"Evaluaremos a todas las compañías mineras en el país, no sólo a Freeport", dijo Yudhoyono.