El ex gobernador mexicano Guillermo Padrés llegó hoy al juzgado que lleva su caso, escoltado por la Marina y en medio de un gran revuelo generado por su reaparición casi un mes después de la emisión de una orden de captura en su contra.
Padrés, investigado por enriquecimiento ilícito, fraudes e incumplimiento del deber legal, reapareció para dar una entrevista radiofónica en la que anunció que se presentaría ante el juez para enfrentar los cargos de los que es acusado, aseverando que es "inocente" y sufre "una persecución política".
Decenas de medios se amontonaron a las afueras del estudio de radio para tomar imágenes y declaraciones del político del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Salió de la emisora y sin dar declaraciones abordó un vehículo blanco que le llevó hasta el penal ubicado en la populosa delegación de Iztapalapa, acompañado por su abogado Antonio Lozano, ex fiscal general de México.
Antes de entrar en el juzgado, Padrés explicó a la prensa que está haciendo lo correcto al entregarse a las autoridades federales.
En tanto, su abogado apuntó que más tarde se darán más detalles sobre el proceso judicial que enfrenta.
En la entrevista con Radio Fórmula, poco antes de acudir al juzgado, Padrés anunció que "en un acto de congruencia y responsabilidad" acudiría ante el juez "para enfrentar los cargos falsos" que se le imputan.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió a mediados de octubre pasado una circular roja para localizar y detener a Padrés, "buscado para un proceso penal".