Un individuo que había amenazado con hacer explotar varias bombas en el centro de Estocolmo, incluidas las sedes de varios partidos, se entregó a la policía tras permanecer encerrado más de cinco horas en la oficina de una ONG.
Las amenazas motivaron el
desalojo del local de la organización Civil Right Defenders en Gamla Stan, la zona vieja de Estocolmo, adonde el hombre había irrumpido horas antes, así como el de las sedes de los partidos Conservador y Socialdemócrata,
situados en otras partes de la capital sueca.
Tras cerca de una hora de negociaciones por teléfono, el individuo salió a la calle con los brazos en alto y fue arrestado por los agentes que rodeaban el edificio, según las imágenes emitidas por la televisión pública sueca SVT.
La Policía sueca no ha confirmado si el hombre portaba un cinturón-bomba, como habían apuntado varios medios digitales, ni ha detallado los motivos que le llevaron a realizar las amenazas.
Las autoridades suecas anunciaron que mantendrán el cordón policial mientras examinan los edificios amenazados.