Como todo niño de hoy, a Jordan Gilbert (26) le encantaban los videojuegos. Pero, a diferencia de otros, soñaba con convertirse en jugador profesional. Junto con sus padres llegó a un acuerdo: él podría jugar e ir a todos los torneos que quisiera, siempre y cuando aprobara todos sus ramos en el colegio y no dejara de practicar hockey sobre hielo.
Jordan cumplió, y a los 17 años ya había ganado su primer torneo. Aunque se graduó del colegio, ya había decidido que no sería más Jordan Gilbert, sino "n0thing", su apodo de gamer y con el que se ha dedicado por más de nueve años a su actual carrera: jugador profesional de Counter Strike.
Su fama lo llevó a ser parte de la segunda edición de Eleague, la primera competición televisada de este juego, que en Chile transmite Tru TV. Previo a su debut, conversó con La Tercera sobre la vida y la rutina de la carrera soñada por muchos: gamer profesional.
A diferencia de otras competencias, lo difícil de este oficio es que no hay progresión. "En deportes como el béisbol, tú partes en tu colegio, luego llegas a nivel universitario, las ligas menores y de ahí te haces pro. En los eSports pasas directamente de la casa a los torneos y eso es difícil", explica.
Cuenta que la clave para lograrlo es la comunidad e ir a la mayor cantidad de torneos posible, hacerse un nombre y que finalmente te llamen de algún equipo a probar suerte. Acá, a diferencia del fútbol, las estrellas individuales no brillan ni llegan solos a ninguna parte.
Sobre todo en Counter Strike, en el que cinco equipos se enfrentan en un juego en primera persona que enfrenta a terroristas que colocan una bomba y los policías que buscan desactivarla. Los roles se van rotando y una muerte te elimina. Son 30 partidas y el primero que gana 16 se lleva el premio.
Gilbert ya ha sido parte de cuatro equipos en su carrera, acumulando ganancias por más de 154 mil dólares (unos 100 millones de pesos) en 80 torneos.
El secreto para hacerlo y mantenerse vigente, dice, tiene que ver con la estricta rutina diaria: se levanta a las 9 AM, tiempo que tiene libre hasta el almuerzo. De 13 a 20 horas entrena junto a su equipo cinco días a la semana o a veces seis, dependiendo de si hay torneos.
En la noche se juntan a conversar y luego ven streamings de rivales para analizarlos o para entrenar. ¿Tiempo para otros juegos? "Casi nada", dice "n0thing".
Sobre su futuro, lo medita. Sabe que le queda poco tiempo: "Cuando entré a los eSports era el más pequeño del equipo y hoy soy de los más viejos. Ha sido interesante estar en los dos lados".
Lo que sí sabe es que tras abandonar una carrera universitaria en 2014, su futuro será en los eSports, ya sea organizando torneos, comentando o dirigiendo un equipo. "Me molesta cuando me preguntan si después de esto estudiaré una carrera. Eso implica que lo que hago no es un trabajo real".