Smallery, la galería de arte más pequeña de Alemania y una de las más reducidas del mundo, abre hoy sus puertas en Berlín con apenas dos metros cuadrados de superficie, y espacio para acoger hasta 24 obras.

"En Berlín hay ya muchísimas galerías, con lo que teníamos que hacer algo distinto si queríamos llamar la atención. De ahí surgió la idea de Smallery", explicó Thorsten Herken, uno de los directores de PULK, la agencia de publicidad encargada del proyecto.

En forma de casita móvil de madera, pintada en blanco, negro y amarillo, Smallery se estrena con las ilustraciones diseñadas por doce artistas, llegados de países como Suecia o Canadá, pasando por Munich o Los Ángeles.

Algunos de esos maestros en el arte de la ilustración son conocidos, como Gary Baseman de Los Ángeles, Isabel Klett de Barcelona y Gary Taxali de Toronto, aunque también hay hueco para nuevo talentos.

Cada uno ha participado en Smallery con dos trabajos, 24 en total, contenidos en ese pequeño habitáculo, que mide entre metro y medio y dos metros cuadrados de superficie.

Para ello, las ilustraciones también son de dimensiones reducidas, concretamente de 10,5 por 13,5 centímetros, algo menores que una postal, y están a la venta por 30 euros cada una.

Tanto la temática como el estilo y los materiales que podían emplear eran libres, siempre y cuando se ajustaran al tamaño del "lienzo".

Así pues, todos los estilos son bienvenidos, desde el surrealismo de la berlinesa Sophie Lucie Herken, hasta el conceptualismo del muniqués Marc Herold, e incluso el impresionismo del neoyorquino afincado en Berlín Andrea Ventura.

Reina la heterogeneidad en cuanto a los temas, pues lo mismo aparece dibujado un pato que monta en bici en pose divertida, que un grupo de esqueletos ataviados con sombrero y melena que bailan, o un niño con cabeza de viejo que sostiene un peluche de forma tétrica.

El proyecto persigue reflejar el amplio panorama de corrientes estéticas que se están trabajando en estos momentos, sin olvidar las influencias de otros continentes como el asiático.

"Además, el otro objetivo que tenemos es protestar porque la ilustración no esté bien vista y no se le considere una forma de arte, a diferencia de lo que ocurre en Asia o en Norteamérica, por ejemplo", insistió Herken.

Smallery, emplazada provisionalmente en la sede de la agencia PULK, se trasladará mañana, tras su inauguración, a uno de los jardines de la zona de Weinbergsweg, en el centro de la capital alemana, donde residirá hasta el 4 de septiembre.

A partir de entonces, y a la vista de la reacción del público, PULK se planteará el futuro de Smallery como galería.