En horas de esta mañana, se dio inicio en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, a la audiencia de formalización de ocho presuntos responsables de la muerte de la menor Lissette Villa, ocurrida al interior del Centro de Reparación Especializado de Administración Directa, dependiente del Sename.

En la instancia, el persecutor a cargo de las diligencias, fiscal Marcos Emilfork, le imputó cargos a los funcionarios por apremios ilegítimos, pidiendo prisión preventiva para Mónica Lutjens, Conne Fritz, Thiare Oyarce y Jessica Figueroa. 

Emilfork relató que "en castigo a una desobediencia de la niña, al margen de los protocolos de actuación de Sename, la redujeron violentamente boca abajo contra el piso, por medio de maniobras físicas consistentes en sujetar fuertemente las piernas de la niña, las que resultaron lesionadas, posibilitando así que la educadora, quien a la fecha pesaba alrededor de 90 kilos, se subiera sobre la niña presionando con su cuerpo fuertemente la espalda y tórax de la niña contra el suelo, al tiempo que con sus manos le sujetaba los brazos, inmovilizándola, procedimiento que se extendió por varios minutos".

El persecutor sostuvo que la menor trató de zafarse de la opresión que le dificultaba la respiración "para lo cual llevaba su rostro a uno y otro lado en el suelo, el que resultó lesionado, intentando respirar y gritándoles que la soltaran, que se iba a portar bien, que se estaba ahogando".

"Aun percatándose de la situación de sufrimiento de la niña, las imputadas no la soltaron, se mofaron y persistieron en su actuar, situación que se mantuvo hasta que la niña dejó de moverse, falleciendo momentos más tarde", agregó el fiscal.

De acuerdo a lo establecido por el Servicio Médico Legal, la causa de muerte de Lissette fue por asfixia mecánica combinada con elementos de sofocación.

SOLICITUDES PREVIAS

Además, en la audiencia presidida por la jueza Marcia Figueroa, el abogado querellante solicitó la exclusión del Sename y del padre de la menor como litigantes en la causa. 

Del Sename, ya que el servicio no estaría facultado por ley para querellarse por un menor muerto, sólo podría hacerlo cuando un infante está en peligro. Y del padre, porque sería el causante de la "mala y corta vida que tuvo Lissette".

Tras escuchar a las partes, la jueza acogió una de las solicitudes, excluyó al Sename como litigante, pero mantuvo al padre.

De esta forma, Figueroa argumentó que con la presencia del Instituto Nacional de Derechos Humanos en la causa es suficiente y que si el servicio se mantiene, sería una "sobreabundancia del Estado en el proceso".

No satisfechos con la resolución, el abogado que representa a la entidad anunció que "estudiarán las acciones a seguir".

En tanto, el abogado de la madre de Lissette, Sebastián Lafaurie, indicó que "era inmoral y absolutamente escandaloso" que el Sename fuera querellante, ya que es el "organismo que está siendo investigado por la muerte de los niños".