Los dos principales nombres que luchan hoy por hoy por la candidatura presidencial republicana, Newt Gingrich y Mitt Romney se acusaron mutuamente  en las últimas horas de codicia, en momentos en que la contienda se torna cada vez más personal en una campaña para desafiar al Presidente Barack Obama en el 2012, semanas antes del comienzo de las primarias que se realizarán en el Estado de Iowa.

Gingrich, ex titular de la Cámara de Representantes, ha pasado al frente entre los aspirantes republicanos, en especial los votantes más conservadores que suelen dominar el proceso de postulación y que desconfí­an de Romney, ex gobernador de Massachusetts y ex inversionista altamente especulativo. Hasta hace poco Romney estaba primero en las encuestas aunque con un respaldo del 20-25% como favorito de un sector más moderado, detalla la agencia AP.

Ambos dicen ser el mejor candidato para desalojar a Obama de la Casa Blanca al término de su primer mandato. El Presidente sigue muy vulnerable debido a los votantes decepcionados por su manejo de la recuperación económica. El desempleo está en 8,6% y millones de estadounidenses han perdido sus hogares por ejecuciones hipotecarias después de la depresión económica que comenzó en los últimos meses de la presidencia de George W. Bush.

Gingrich subió sorpresivamente en las encuestas después de una serie de debates entre los aspirantes republicanos desempeñando el papel de sabio conciliador entre los demás candidatos. Romney habí­a evitado criticar a sus rivales y preferí­a censurar a Obama. Ahora que Gingrich lo ha desplazado, Romney lanza sus dardos contra él. Pero Gingrich se siente como pez en el agua en esa disputa.

ACUSACIONES MUTUAS
Ayer Romney instó a Gingrich a que devuelva el dinero calculado en 1,6 millones de dólares que habí­a recibido por dar asesorí­a estratégica a Freddie Mac. La agencia semioficial garantiza créditos hipotecarios, para disgusto de los conservadores de libre mercado. Gingrich dijo que habí­a actuado como historiador y no como cabildero.

"Eso lo convierte en el historiador mejor pagado de la historia", destacó Romney en declaraciones a la cadena de televisión Fox. Insinuó que Gingrich habí­a aprovechado su reciente posición como lí­der de la Cámara de Representantes para llenarse los bolsillos después que dejó el cargo. Romney agregó que "una cosa que la gente reconoce en Washington es que la gente va ahí­ para servir al pueblo y a continuación se sirven ellos mismos", agregó.

Gingrich respondió rápidamente, alegando que Romney deberí­a devolver todos los millones que ganó en Bain Capital, una firma financiera que algunas veces despide trabajadores en su esfuerzo por hacer a los negocios más eficientes

"Si el gobernador Romney devuelve todo el dinero que ha ganado de las compañí­as en bancarrota y con el despido de los empleados en los últimos años en Bain, entonces estaré complacido en escucharle", destacó Gingrich.

Romney respondió diciendo que "hay mucha diferencia entre trabajar como cabildero y trabajar como legislador, y trabajar para conectar los negocios con el gobierno", destacó la campaña de Romney. Entretanto, los aliados de Romney han lanzado una campaña publicitaria negativa en Iowa atacando la trayectoria de Gingrich en Washington.

Después de Iowa,  el 10 de enero, se realizan las primarias de Nueva Hampshire, donde Romney ha sido siempre el favorito después de dedicarle mucho más tiempo y recursos que a otros lugares. Una victoria de Gingrich o incluso una buena posición entre los votantes podrí­a significarle un invalorable impulso antes de las primarias en los otros estados donde ya viene cobrando cierta fuerza.

El candidato se determina según la acumulación de delegados y se proclama en la convención nacional republicana en agosto.