En la ciudad sureña de Deraa, en Siria, se realiza durante la jornada una nueva protesta de miles de personas contra el régimen del Presidente Bashar Assad y en rechazo a las muertes que se han producido en las últimas semanas tras los enfrentamientos con las fuerzas policiales.

Las fuerzas de seguridad impidieron a la prensa acceder a la localidad, donde el miércoles la policía mató a 80 opositores, según fuentes de los rebeldes.

La oposición reaccionó con escepticismo a las reformas anunciadas por Assad y en un blog que la representa indicó que no espera auténticos cambios.

Pese a ello, activistas de derechos humanos confirmaron que tal como había anunciado el Presidente fueron liberados algunos detenidos. Assad anunció ayer en la televisión estatal la liberación de todos los detenidos durante las últimas protestas contra el régimen en el país.

La oposición ya había convocado nuevas protestas para hoy, tras los rezos del viernes.

El mandatario prometió estudiar el levantamiento del estado de excepción vigentes desde hace décadas, aprobar una ley que posibilite la creación de partidos y crear una comisión investigadora sobre los sucesos en Deraa. También aumentos salariales y mejores prestaciones sanitarias para los funcionarios.

En Damasco, la capital siria también se registran fuertes protestas y enfrentamientos con la policía, en apoyo a lo que está sucediendo en Deraa.