Al regreso de su gira a EE.UU. y México, la Presidenta Michelle Bachelet se reunirá con el director de la Policía de Investigaciones, Arturo Herrera, para definir su futuro al interior de la institución. La cita, programada para ayer en La Moneda, no pudo realizarse debido a que Herrera se encuentra afectado de un fuerte cuadro gripal.
El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, negó ayer que el gobierno le haya solicitado la renuncia al jefe de la PDI, cuyo mandato legal terminará el próximo 2 de octubre. "Todos los trascendidos respecto de la posible renuncia del director Herrera son absolutamente infundados. El gobierno no le ha pedido la renuncia", aseguró el jefe de Gabinete en La Moneda. El ministro añadió que "hay dos personas que pueden decidir la renuncia. O puede él renunciar o la Presidenta de la República le puede pedir la renuncia".
Fuentes cercanas a Investigaciones y de gobierno dijeron a este medio que el miércoles pasado Herrera sostuvo una reunión con Pérez Yoma en la casa del secretario de Estado. En el encuentro, el jefe de Gabinete le hizo ver a Herrera lo compleja que es la situación que atraviesa la PDI. Además, según estas fuentes, le aconsejó hablar con la Presidenta y evaluar hacer un "sacrificio" por la institución, eufemismo para aludir a una renuncia. Herrera habría estado de acuerdo, con el acuerdo tácito de que él aparecería adelantando su salida. De ahí que la filtración del diálogo, le causara fuerte molestia al jefe policial.
Así se habría gestado una audiencia con Bachelet para ayer. Sin embargo, la gripe que afecta al jefe policial le impidió asistir. De esta forma, la cita con la Presidenta se realizaría el viernes a su regreso de EE.UU. y México, según detalló Pérez Yoma.
El ministro declinó ayer hacer comentarios sobre la cita con Herrera.
TENSION EN INVESTIGACIONES
La situación generada en torno al futuro de Herrera agudiza un tenso ambiente al interior de la PDI.
Un punto central en esto es la decisión de Herrera de llamar sorpresivamente a retiro al jefe de la Inspectoría General, Héctor Soto Candia, uno de los nombres favoritos del Ejecutivo como posible director. Soto Candia fue notificado telefónicamente de su retiro. Sin embargo, ayer se informó que aún continuaba en sus funciones, porque no se le oficializaba su salida.
La decisión sobre Soto generó molestia en el Ejecutivo y se vino a sumar a la preocupación que existía por el último escándalo que afectó a la PDI, a raíz de presuntos vínculos con un caso de explotación sexual de menores en la V Región.
Entre cercanos a Soto se ha analizado la idea de pedir la reincorporación una vez que Herrera deje la institución. Fuentes de gobierno consultadas sobre este tema declinaron pronunciarse.
Mientras Herrera siga con permiso médico, será subrogado al mando de Investigaciones por el subdirector operativo de la institución, prefecto general
Alfredo Jiménez Ogalde, quien ha enfrentado críticas porque habría recibido en 2007 antecedentes respecto del caso de la V Región.
Pese al rol adoptado por Pérez Yoma en la situación de la PDI, no habría diferencias de fondo con Defensa, encabezada por Francisco Vidal, respecto de la
conveniencia de que Herrera se vaya.
