Salir a la calle, aprobar leyes de contención, levantar la voz... ¿Incluso independizarse de la Unión?
En California se baraja todo un abanico de acciones para hacer frente a la presidencia de Donald Trump, que comienza oficialmente el próximo viernes 20 de enero.
El estado que aporta más votos al Colegio Electoral fue también el que más apoyo le dio a la candidata demócrata Hillary Clinton y espera con cierto desasosiego la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Pero no espera de brazos cruzados.
"Alto al odio"
Dos son los temas que más preocupan a los críticos de Trump en California: la inmigración y el cambio climático.
Las declaraciones y propuestas del nuevo presidente en ambos asuntos no encuentran eco favorable en un estado que cuenta con más de 3 millones de inmigrantes indocumentados y que se ha destacado en el fomento de energías renovables y limpias.
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Desde las elecciones del pasado 8 de noviembre. se han organizado distintas marchas en Los Ángeles y otras ciudades californianas para protestar contra el presidente electo. Foto: Getty Images[/caption]
"El día que Donald Trump ganó no fue el día que nuestros derechos civiles desaparecieron", manifestó el pasado sábado Angélica Salas, directora de la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (Chirla, por sus siglas en inglés).
Lo hizo en el contexto de una concentración convocada en el centro de Los Ángeles para protestar contra los planes de Trump de deportar a millones de inmigrantes y construir un muro en la frontera con México.
No fue la primera marcha ni será la última.
Conocer los derechos
Isabel Medina escuchaba a Salas mientras abrazaba a uno de sus hijos.
Esta mujer de 43 años llegó a California desde México hace más de dos décadas y no tiene documentos legales.
"Da miedo saber que está la posibilidad de que te separen de tus hijos, pero no da tanto miedo cuando sabes que tienes derechos y que hay cosas que puedes hacer", le dijo Medina a la BBC.
"Aquí en California hay mucha gente dispuesta a luchar por nosotros los indocumentados, somos la columna vertebral de la economía, quieran o no aceptarlo.
"Necesitan a gente como yo, personas que trabajan en las fábricas, cuidan a sus hijos y limpian sus casas para que ellos puedan continuar con sus vidas", expuso con firmeza.
Iniciativas legales
Inmigrantes como Medina no sólo tienen el respaldo de los activistas migratorios.
También entre la clase política estatal hay una suerte de consenso en la defensa de los inmigrantes, tengan o no documentos.
En la sesión legislativa del pasado 5 de diciembre, nació el proyecto Immigrants shape California (Los inmigrantes dan forma a California), un paquete de 10 iniciativas legales para asegurar la protección de los inmigrantes.
Los legisladores recordaron que los indocumentados representan el 10% de la fuerza laboral del estado y contribuyen con US$130.000 millones anuales al producto interno bruto.
Las 10 iniciativas son:
- SB 10: 'Creación de una oficina de nuevos estadounidenses'.
- SB 4: 'Salud para todos'.
- AB 622: 'Proteger a inmigrantes de empleadores sin escrúpulos'.
- SB 600: 'Protección de derechos civiles de los inmigrantes'.
- AB 60: 'Impedir fraude en servicios de inmigración'.
- AB 674: 'Igualdad para inmigrantes víctimas de un crimen'.
- AB 899: 'Confidencialidad juvenil'.
- AB 1343: 'Debido proceso para inmigrantes'.
- AB 900: 'Protección a inmigrantes vulnerables'.
- AB 1352: 'Evitar consecuencias para inmigrantes rehabilitados'.
"Estas iniciativas dan continuidad al legado de California de proteger a sus inmigrantes y ofrecerles oportunidad para su desarrollo socioeconómico", enfatizó Anthony Rendón, presidente de la Asamblea de California.
Por su parte, el presidente protémpore del Senado de California, Kevin de León, quiso aclarar que el conjunto de propuestas no es una disputa con el gobierno federal.
"No buscamos un pleito, sino proteger los derechos plenos de los inmigrantes", subrayó.
En este sentido, no podemos olvidar que un 31% de los votos de California fueron para Donald Trump, lo que se traduce en más de 4 millones de votos que no se deben ignorar.
Según Adam Winkler, especialista en derecho constitucional en la escuela de leyes de la Universidad de California en Los Ángeles, el estado tiene una autoridad limitada para interferir en las medidas migratorias del gobierno federal pero puede dificultar su ejecución.
El cambio climático como una realidad
Con menos repercusión mediática pero similar convicción, los ambientalistas se preparan para oponerse a la nueva administración en caso de que dé marcha atrás en las medidas para enfrentar el cambio climático.
"Me parece muy interesante observar cómo las cuestiones de la migración y el medio ambiente están profundamente entrelazadas", opinó Char Miller, director del programa de análisis ambiental en Pomona College, California.
"El muro fronterizo es un ejemplo de cómo se puede criminalizar el paisaje, según este esquema no sólo las personas son ilegales sino que el terreno y el entorno en sí son criminales", explicó Miller en conversación con BBC Mundo.
Para el profesor, California tiene un compromiso político con la regulación medioambiental que será difícil frenar, por más escéptico que sea el nuevo presidente.
"Creo que el próximo gobierno probablemente pondrá fin a los incentivos pero no va a cambiar tanto las cosas porque los proyectos ya están en marcha y el dinero ya está invertido, la financiación no era sólo federal.
"Espero que continúe la apuesta por la energía solar, eólica y geotérmica", agregó.
Si Miller pudiera hablar con Trump, le diría que la pregunta no es si el cambio climático es o no una realidad sino cómo podemos responder a esta realidad.
"Si queremos una economía y una defensa fuertes, tenemos que reaccionar. Si negamos el cambio climático perderemos nuestra capacidad de ser un actor importante en el mundo", sostuvo.
"Si Trump quiere que ese sea su legado, será un honor lamentable".
"Lanzaremos nuestro propio maldito satélite"
El gobernador de California, el demócrata Jerry Brown, fue muy claro a la hora de expresar su determinación para continuar con las políticas contra el cambio climático.
"Tenemos los científicos y los abogados y estamos listos para luchar", exclamó Brown el pasado 15 de diciembre en un discurso en la Unión Geofísica Estadounidense en San Francisco.
Fue su intervención más apasionada, en la que la única referencia directa al presidente electo llegó como respuesta a las inquietudes de que se ponga fin a los proyectos de investigación de la Agencia Espacial estadounidense (NASA).
"Si Trump apaga nuestros satélites, California lanzará su maldito satélite propio", clamó Brown.
¿California independiente?
Todo esto lleva a pensar que hay un caldo de cultivo para que cobre fuerza el llamado Calexit (juego de palabras entre California y exit, salida, que además hace referencia al Brexit británico). Sus seguidores proponen realizar un referendo al respecto en 2019
"California tiene una poderosa economía y está muy conectado a los otros dos estados de la costa oeste, Oregón y Washington", apuntó Miller, director del programa de análisis ambiental en Pomona College.
"Lo que el gobierno de Trump puede fomentar es que estos tres estados empiecen a cooperar más en el ámbito estatal y que el impacto federal sea cada vez menor.
"En ese sentido, California ni siquiera necesita independizarse para ser la fuerza motora que ya es", concluyó.
En cualquier caso, sin llegar a la independencia, California se prepara para hacer frente al nuevo inquilino de la Casa Blanca.