Estados Unidos e Irán reanudaron  este martes en Suiza sus difíciles negociaciones sobre el programa nuclear  iraní, con reducidas posibilidades de lograr un acuerdo político antes de fin de mes.

Las partes se muestran escépticas sobre la probabilidad de alcanzar antes  del 31 de marzo un acuerdo político sobre ese programa nuclear que descarte  definitivamente la amenaza de un uso militar por parte de Teherán.

Después de 12 años de tensión y 18 meses de negociaciones, Irán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) se han dado  hasta fin de mes para alcanzar ese acuerdo político.

Si lo consiguen deberán trabajar de ahí al 30 de junio en un acuerdo global, que incluya todos los detalles técnicos.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y su homólogo iraní, Mohamad Javad Zarif, se encontraron este martes a las ocho de la mañana (07H00 GMT) en un palacio de Lausana, tal y como ya lo hicieran el lunes durante cerca de cinco horas.

Los dos ministros están acompañados por el secretario estadounidense de Energía, Ernest Moniz, y el jefe de la Organización Iraní de la Energía Atómica (OIEA), Ali Akbar Salehi.

El lunes, Irán y Estados Unidos en Lausana, y luego los representantes de Irán con los ministros europeos en Bruselas, habían negociado intensamente.

"Irán debe tomar todavía decisiones muy difíciles (...) para responder a  las importantes preocupaciones que sigue habiendo respecto a su programa  nuclear", dijo el lunes por la noche un diplomático estadounidense, que  requirió el anonimato.

Al preguntársele si espera un acuerdo de aquí al 31 de marzo, el diplomático respondió: "Francamente, seguimos sin saber si lo conseguiremos". Comparó asimismo los meses de negociaciones sobre el programa nuclear iraní a una "montaña rusa".

Si se lograra un acuerdo, se levantarían a cambio las sanciones  internacionales impuestas contra Teherán por enriquecer uranio, un proceso susceptible de producir combustible para una bomba atómica, algo que las autoridades iraníes siempre han desmentido.

"Ha habido avances, pero sigue habiendo puntos importantes por resolver", dijo el lunes por la noche el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius. Su homólogo británico, Philip Hammond, observó que queda "un camino largo" por  recorrer.

"Para algunos, la solución está claramente al alcance de la mano, pero para  otros, nuestros puntos de vista difieren", advirtió por su lado Zarif.