Los enfrentamientos se reanudaron en la ciudad siria de Alepo entre fuerzas del régimen sirio y rebeldes, tras la expiración de una tregua "humanitaria" de tres días decretada por Rusia que no permitió la evacuación de casi ningún herido de los barrios sitiados.
En la noche del sábado al domingo, un diluvio de cohetes se abatió sobre barrios del oeste de Alepo, en manos del gobierno, mientras que disparos de artillería y bombardeos aéreos golpeaban las zonas rebeldes del este de la ciudad, indicó el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH).
Un corresponsal de la AFP en los barrios confirmó haber escuchado disparos de artillería, que estremecieron la zona. Al menos tres personas resultaron heridas, según el OSDH.
"El régimen y los rebeldes reforzaron sus efectivos militares, lo que nos hace temer, si fracasa el alto el fuego, una gran operación militar", advirtió Abdel Rahman, director del OSDH.
Antigua capital económica de Siria, Alepo se convirtió en un símbolo de la guerra que destruye el país desde marzo de 2011 y que ya dejó más de 300.000 muertos.
Esta ciudad del norte del país está dividida desde 2012 entre los barrios del oeste en poder del gobierno y los del este bajo control rebelde, completamente cercados por las tropas gubernamentales desde julio pasado.
Ello priva a esas zonas de ayuda humanitaria, y es grande la amenaza de penuria alimentaria, según la ONU.
Tras haber intensificado los bombardeos contra la parte rebelde de Alepo y sus cerca de 250.000 habitantes desde el 22 de septiembre, Rusia, acusada de cometer "crímenes de guerra" en esa ciudad, decretó una pausa "humanitaria" de tres días que terminó a las 19H00 locales (16H00 GMT) de este sábado.
Sin embargo, la tregua no permitió a la ONU evacuar a 200 heridos, bloqueados en los barrios del este de la ciudad. Los ochos corredores abiertos para permitir el paso de civiles y milicianos desde el sector rebelde no fueron transitados.
Finalmente, solo ocho combatientes heridos y siete civiles abandonaron el sector rebelde.